La jueza encargada de la investigación del 'caso Supercopa', centrado en las "posibles ilegalidades" en los contratos de la Real Federación Española de Fútbol para llevar la Supercopa a Arabia Saudí, amplió este jueves el proceso y acordó la imputación del exfutbolista y empresario Gerard Piqué. Su incorporación responde a su papel de intermediario con su empresa Kosmos Football, un negocio que le reportó 4 millones de euros por los seis años pactados y que podría tener consecuencias penales para el exjugador blaugrana.
La participación de Gerard Piqué en el caso presenta diferentes aristas que comprometen la versión pública que dio cuando fueron revelados los 'Supercopa Files'. Entonces, Piqué explicó que, pese al posible conflicto de intereses debido a la participación y organización paralela del evento, todo el proceso había sido riguroso.
Ahora, una vez imputado, 20 Minutos ha consultado la opinión del abogado penalista Carlos Barceló para esclarecer los detalles de este proceso judicial del que destaca que, eso sí, está aún en una fase "súper embrionaria".
"Si lo citan es porque hay indicios. Ahora bien, que los indicios sean suficientes para considerar delito... eso se tendrá que ver", recalca en un caso que se centra directamente sobre el negocio cerrado por tres partes: La RFEF liderada entonces por Luis Rubiales, Kosmos Football liderada por Piqué y la empresa SELA, de Arabia Saudí.
El proceso es claro. Consiste en una negociación entre la RFEF y SELA para trasladar la celebración de la Supercopa de España a Arabia Saudí a cambio de una suculenta contraprestación económica. Pero ahí aparece también la empresa de Piqué, Kosmos, que ejerce de comisionaria por la prestación de servicios de intermediación.
Se sobreentiende que, siendo la RFEF una entidad privada de titularidad pública, la ausencia de un proceso de adjudicación por concurso y transparente es un posible indicio. Pero, ¿cuál es el indicio que podría comprometer a una empresa privada como Kosmos?
Carlos Barceló señala varios: "la elevada cuantía que recibe Kosmos, la aparente falta de conocimiento de la directiva de la RFEF (Pedro Rocha, entonces vicepresidente económico, también ha sido imputado), el secretismo de la operación...", señala.
Entre esas cuestiones aparece una de las claves, el "secretismo de la operación". Cabe recordar que, en el documento firmado, nunca se menciona a Kosmos ni a Piqué, sino una "prima de éxito a favor de una tercera parte agente" dirigida a Kosmos y que supuestamente se "revela" en otro documento.
Por otro lado, es preciso destacar que, según se deduce de los audios filtrados entre Rubiales y Piqué, el expresidente de la RFEF desestimó una propuesta de Qatar muy similar —y en algunas cuestiones del acuerdo más provechoso que el de Arabia— que la propuesta Saudí para conseguir la comisión en favor de la empresa de Gerard Piqué.
"Lo que se investigará a partir de ahora es la posibilidad de que exista una dádiva de Piqué a Rubiales relacionada con la operación de Arabia", señala Carlos Barceló a 20 Minutos. Efectivamente, la magistrada Delia Rodrigo investiga si se cometieron delitos de corrupción en los negocios o administración desleal, sin descartar un posible blanqueo de capitales.
Lo que sí tiene claro Barceló son las posibles consecuencias a las que se enfrentaría Piqué en caso de ser citado a declarar y, a la postre, declarado culpable: "Podrían imputar a la empresa como persona jurídica, que las multas son elevadísimas y pueden conllevar la disolución de la sociedad... y a Piqué, como persona física, penas de prisión", matiza.
Además de Piqué, una quincena de personas han entrado a formar parte de la investigación a partir del auto dictado este jueves. Y es que, más allá de las posibles irregularidades en la firma de la adjudicación de la Supercopa a Arabia, la jueza investiga "posibles ilegalidades" en muchos de los contratos firmados por Rubiales en su etapa al frente de la RFEF.
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