Faltan solo 26 días para el esperado regreso de Conor McGregor al octágono de la UFC. Su pelea contra Michael Chandler está programada para el próximo 29 de junio (la madrugada del 30 en España) en el T-Mobile Arena de Las Vegas en UFC 303. Como anticipo del combate, se había organizado una rueda de prensa en Dublín en la que ambos luchadores harían su primer cara a cara. Sin embargo, un comunicado de la UFC pocas horas antes del evento ha sembrado el desconcierto entre los fans de las MMA: se pospone la rueda de prensa hasta nuevo aviso.
UFC no ha ofrecido ninguna explicación en un escueto mensaje en redes. “Queridos fans de UFC, la rueda de prensa de UFC 303 prevista para el 3 de junio en Dublín (Irlanda) en el 3Arena se ha pospuesto hasta nuevo aviso. Nos disculpamos profundamente a todos los fans que planeaban acudir. Cuando tengamos más información sobre el nuevo día y hora la compartiremos inmediatamente. Gracias”
Dear UFC Fans--
— UFC (@ufc) June 3, 2024
The #UFC303 press conference scheduled for Monday June 3rd in Dublin, Ireland at 3Arena has been postponed until further notice. We sincerely apologize to all the fans who were planning to attend. When we have further information on a new date and time, we will… pic.twitter.com/nIXRIZl5pv
La expectación era máxima y, de hecho, todas las entradas se agotaron en pocos minutos. Y es que la rueda de prensa de UFC 303 suponía el regreso de McGregor con UFC a su ciudad natal; algo que no se producía desde 2015 cuando el irlandés acudió para promocionar su pelea con Jose Aldo en UFC 194.
El propio Dana White —presidente de UFC— recordaba su viaje a Dublín hace apenas unas horas durante la conferencia de prensa posterior a UFC 302 en Nueva Jersey, cuando todavío nadie podía presagiar lo que iba a ocurrir. Por el momento ninguno de los luchadores se ha pronunciado y se mantiene el silencio.
Muchas dudas
La mayor preocupación generada por la inesperada cancelación de la rueda de prensa no es otra que la de que sea la propia pelea la que se suspenda también. Si a esto se le suma las dudas generadas por McGregor sobre su falta de preparación para el combate —especialmente a raíz de las imágenes que salieron a la luz del luchador de fiesta durante su campamento de entrenamiento—, la incertidumbre es máxima.
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