Dos ciclistas en el hospital, más de treinta corredores afectados y sin ganador: así ha sido la quinta etapa del Dauphiné

Una nueva caída ha sido la protagonista de la quinta etapa del Dauphiné, la cual podría cambiar el Tour de Francia y que ha tenido varias consecuencias. La etapa ha tenido que ser detenida y, tras ello, neutralizada a tan solo 21 kilómetros de la línea de meta por una terrible caída en el pelotón principal. 

Bajo una intensa lluvia, bajando la Cote de Bel-Air, se produjo una montonera con varios ciclistas afectados. Entre ellos, algunos de los que fueron protagonistas de la terrible caída en la Itzulia el pasado mes de abril, como Roglic, Evenepoel y Juan Ayuso. 

El incidente ha sido tal que, en torno a treinta ciclistas han sido los afectados. No obstante, la peor parte se la ha llevado de nuevo los ciclistas del Team Visma. En este sentido, Dylan van Baarle y Steven Kruijswijk han tenido que ser trasladados al hospital en ambulancia.  

Ambos ciclistas estaban en la lista de candidatos para acompañar a Vingegaard, en el caso de que pueda llegar al Tour de Francia. En este sentido, tal y como ha informado Visma a través de sus redes sociales, los ciclistas han tenido que abandonar y ante la posibilidad de haber sufrido una fractura en su clavícula, los dos pedalistas se perderían el Tour. 

Cabe recordar que el equipo neerlandés ha tenido una mala racha, ya que Jonas Vingegaard y Wout van Aert se encuentran recuperándose de sus lesiones. 

Asimismo, entre otros afectados de la caída se encuentra el español Juan Ayuso y el líder de la prueba, Remco Evenepoel. Sin embargo, parece que ninguno de los dos ha sufrido ningún tipo de lesión más allá de varios rasguños y rozaduras producidas por el contacto con el asfalto. 

"Las imágenes hablan por sí solas"

Al final, la organización de la prueba y, al ver que no disponía de las ambulancias necesarias para el tramo final de la etapa, decidió neutralizar el camino hasta la meta. La carrera finalizó sin ganador alguno de la misma, con todos con el mismo tiempo en la meta de Saint-Priest y llegando a la misma en una marcha tranquila. 

Al llegar a la meta, Evenepoel habló sobre los motivos por los que se había producido el accidente: "Las imágenes hablan por sí solas, las carreteras estaban muy resbaladizas. Tengo algunas lesiones, pero nada grave como hace 2 meses. Esperemos que todos se recuperen bien. Es otro día bastante negativo para el ciclismo". 

Ahora queda saber si hay algún ciclista más afectado por la caída y mañana comenzará la sexta etapa, la cual se disputará con normalidad y consta de una alta exigencia, con final en Le Collet d’Allevard (11,2 km al 8,4%), un puerto fuera de categoría.