Victoria de Max Verstappen en un Gran Premio de Canadá pasado por agua. El holandés fue el más listo durante la prueba, y supo gestionar sus neumáticos en condiciones cambiantes, mientras que el 'poleman', George Russell, cometió varios errores que le relegaron a la cuarta posición. McLaren, que se durmió en la salida del primer Safety Car, acabó con las esperanzas de un Lando Norris que llegó a ponerse primero en pista. 

Fernando Alonso acabó sexto, tras aguantar durante la primera tanda a un Hamilton mucho más rápido, un esfuerzo desperdiciado por una lenta parada de Aston Martin, aunque gracias a su ritmo y gestión, el español logró buenos puntos para su escudería. 

No pudieron salirle peor las cosas a Carlos Sainz, que salió duodécimo, y perdió posiciones tras una doble parada de Ferrari. Con Leclerc retirado, el español llegó a entrar en la zona de puntos, pero un trompo provocó su retirada, pues Alex Albon no pudo esquivarle, provocando un accidente en el que ambos abandonaron. 

La carrera arrancó bajo la lluvia, con Russell manteniendo la primera posición y Verstappen muy cerca. Alonso se puso quinto y pudo aguantar la posición hasta la primera parada en boxes, en la que un Safety Car obligó a casi toda la parrilla a poner un segundo juego de intermedios. 

Verstappen tomó el liderato gracias a la certeza estratégica de Red Bull, que no permitió que los McLaren o Mercedes, más rápidos sobre el papel, le atacasen en la segunda parte, ya seca, de la prueba, logrando así una nueva e imponente victoria. 

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Carlos Sainz no pudo aprovechar el ritmo del Ferrari, ya que un toque previo con Bottas dañó su alerón, lo que pudo provocar su posterior trompo. Carrera en blanco para los italianos, que pasan de ser la esperanza para arrebatarle el título a Red Bull a perder comba con los equipos motorizados por Mercedes.