A pesar de la victoria de Charles Leclerc en Mónaco, tras la que Ferrari presentaba su candidatura como aspirante al título, Montreal resultó ser el peor fin de semana de Ferrari desde Azerbaiyán 2022, la última prueba en la que los dos monoplazas italianos habían abandonado. 

Los problemas en la unidad de potencia de Charles Leclerc, además de su estrategia extremadamente arriesgada, que le relegó a la condición de doblado, fue la principal causa de la retirada de su SF-24 en Canadá. 

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La carrera de Carlos Sainz fue más larga, y a pesar de salir duodécimo y verse perjudicado por una doble parada de Ferrari, el español aprovechó sus oportunidades para llegar a la zona de puntos a 20 giros del final. 

En la vuelta 53, el piloto español perdió el control de su monoplaza en la curva 7, trompeando y llevándose por delante al Williams de Alex Albon, que nada pudo hacer por evitar la parte trasera del 'Cavallino Rampante'. Al intentar volver a la prueba, otro trompo mediante, Sainz comprobó los daños de su coche, por lo que se tomó la decisión de abandonar el Gran Premio de Canadá. 

"Probablemente toqué la zona mojada, no sé qué pasó", teorizó el madrileño una vez finalizada la carrera. "Perdí el coche de una manera muy extraña en la mitad de la curva y terminó nuestra carrera. Ha sido un fin de semana muy flojo, muy decepcionante para todo el equipo porque parece que nunca encontramos un buen ritmo", sentenció Carlos Sainz.