Robinho, exjugador de Real Madrid, Milan o Manchester City, sigue cumpliendo condena en el sistema penitenciario José Augusto Salgado (Tremembé, São Paulo), una de las más peligrosas del país, después de ser sentenciado a nueve años de cárcel por una violación grupal cometida en el año 2013 en Milán.
El carioca, en estos primeros meses entre rejas, sigue adaptándose a su nueva vida y, según indica el periódico británico The Sun, estaría recibiendo un curso de electrónica básica de 600 horas diseñado por el Instituto Universal Brasileño, el cual tiene como principal objetivo enseñar a los reclusos nuevas técnicas y habilidades de cara al futuro.
Mario Rosso Vale, abogado del exfutbolista, recalcó que dicho curso está "ayudando" al brasileño a "pasar el tiempo" dentro de la cárcel: "Se ha inscrito en un curso de electrónica básica para aprender a reparar televisores y radios. Es difícil decir si lo está disfrutando o no, pero le está ayudando a pasar el tiempo".
El abogado, además, desveló que está siendo un "recluso ejemplar" y que le regalaron unas botas de fútbol para poder participar en los partidos que se organizan dentro de prisión: "Robinho mantiene la cabeza gacha. Está siendo un recluso ejemplar y no ha tenido problemas con otros presos".
El exjugador, por otro lado, se ha ofrecido para dirigir un programa de lectura que distribuye a otros internos un total de 500 libros al mes. Esta labor también es parte de sus esfuerzos para contribuir positivamente en el día a día penitenciario y, además, mantenerse activo durante su condena.
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