Empate entre Dinamarca y Eslovenia en el primer partido del Grupo C de la Eurocopa 2024. El regreso de Christian Eriksen al torneo intercontinental europeo no pudo ser mejor en el apartado individual, pues atrás queda aquel infarto que le hizo temer por su vida, que contrasta con su gol para abrir el marcador en la presente edición.
Jan Oblak, por su parte, debutó en la máxima competición de selecciones a nivel europeo. El arquero del Atlético de Madrid encajó un gol, pero salvó posteriormente a su equipo en varias ocasiones, aguantando hasta que Erik Janza puso las tablas (1-1) en el marcador a la salida de un saque de esquina.
El partido arrancaba especialmente anquilosado. Los nórdicos eran incapaces de penetrar la defensa eslovena, y más allá de alguna internada de Kristiansen por la banda izquierda, Oblak no sufría en su primer partido en el máximo torneo europeo. El primer aviso fue de Benjamin Sesko, que asestó un zapatazo de larga distancia que sorprendió a Schmeichel y a punto estuvo de encontrar la red.
Rápidamente cambió el paradigma en el minuto 17’, cuando un saque de banda largo por parte de Dinamarca era prolongado por Jonas Wind, lo que aprovechó Erisken para anotar en su regreso a la Eurocopa. A partir de entonces, los nórdicos durmieron el partido, tocando y tocando en el centro del campo, y solo algunos pases en profundidad, que un Sporar especialmente fallón no llegaba a controlar, pusieron en apuros a Dinamarca antes del descanso.
En la segunda parte, los de Kasper Hjulmand subieron una marcha, lo que abrió el encuentro en ambos frentes. Los centros laterales fueron la principal amenaza por parte de los balcánicos, mientras que Dinamarca probaba a balón parado. Con un centro de Eriksen llegó una de las grandes oportunidades de la segunda parte, peinando el esférico Andreas Christensen y rebotando este en un defensor esloveno, que a punto estuvo de condenar a su equipo con un gol en propia.
Tras un trallazo de Sesko que se estrelló contra la madera, Eslovenia encontraría el empate en el minuto 77’, gracias a un cañonazo de Janza que cambió su trayectoria tras golpear a un defensa danés.
El último cuarto de hora significó la ruptura total del partido, con un fútbol desordenado en ambas áreas y cambios por doquier, aunque nada pudo evitar el eventual empate con un gol para cada equipo. Ambos conjuntos pensarán que merecieron más, quizá por demérito del rival en ambos casos, pero sin duda es Eslovenia quien sale reforzada de un choque en el que partía con las casas de apuestas en contra.
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