El golazo de Xherdan Shaqiri contra Escocia en la segunda jornada de la Eurocopa 2024 le ha recordado a todo el público del torneo continental a un jugador con una carrera muy curiosa: un héroe con su selección, Suiza, y un paso discreto por algunos de los mejores equipos del mundo. 

Shaquiri, de ascendencia albanokosovar, nació en 1991, y pronto destacó en las categorías inferiores del Basilea, lo que le acabó valiendo para que el Bayern de Múnich se fijara en él. Su primer gran torneo internacional fue el Mundial de 2014, y se convirtió en una de las jóvenes perlas a seguir. 

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El suizo no terminó de cuajar en el Bayern, ni en el Inter, donde fue cedido y más tarde traspasado, por lo que tuvo que recalar en el Stoke inglés, un club del que fue la estrella, pero del que no dudó en 'rajar' a la víspera de un descenso: "Tengo la sensación de que incluso un Ronaldinho podría hacer poco en este equipo, es desolador". 

Citando "falta de calidad" a su alrededor, se marchó al Liverpool, y mientras tanto, seguía siendo un referente para la selección suiza, una de las más regulares durante la última década: cayó en octavos de final en los mundiales de Brasil, Rusia y Catar, así como en la Eurocopa de Francia. El mejor resultado para los suizos llegó en 2021, cuando alcanzaron los cuartos de final tras eliminar a 'Les Bleus', y cayendo finalmente ante España. 

A sus 32 años, la aventura de Shaqiri en los Chicago Fire sabe a retirada, pero a pesar de haber caído fuera de la relevancia en el entorno de clubes, el suizo no deja de sorprender en competiciones internacionales: se trata del único jugador que ha marcado en las últimas tres Eurocopas y los tres últimos Mundiales (con permiso de un Cristiano Ronaldo que aún no ha visto puerta en Alemania). 

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