Países Bajos no pudo con una Francia sin Kylian Mbappé. Y Francia echó de menos a su estrella en su primera oportunidad para certificar el pase a octavos de la Eurocopa. El duelo por el liderato del grupo D terminó en tablas (0-0) y la última jornada de la fase de grupos será la encargada de decidir la cabeza del cuadro.
Con todas las miradas puestas sobre el '10' galo y su nueva máscara, Francia empezó el partido —con Griezmann por la izquierda, Thuram en punta y Tchouaméni en el centro del campo— con susto. La sorpresa de Koeman, metiendo a Frimpong de extremo, surtió efecto en el primer minuto: el futbolista del Leverkusen cogió desprevenida a la zaga gala, se plantó en el área y disparó ante Maignan, que sacó una mano prodigiosa para salvar a los suyos. Ni 60 segundos perdieron Les Bleus para responder. Griezmann soltó un zapatazo desde la frontal del área que obligó a Verbruggen a meter la mano para evitar el gol.
Esas dos ocasiones dieron el pistoletazo de salida a una primera mitad de ida y vuelta, con ambos equipos peleando por el control del balón y buscando una grieta en la defensa contraria para abrir la lata. La Oranje pisó el área gala con peligro, pero sin acierto. Y al final las ocasiones más claras se las quedó Francia: Thuram rompió las líneas neerlandesas con un taconazo al área para Rabiot, que vio a Griezmann acompañándole y se la puso para que solo tuviese que empujarla.
El Principito, sin embargo, no atinó a golpear la bola y se hizo un lío antes de intentar arreglarlo dejándola atrás para que otro compañero rematase. No había nadie ahí. Justo después, el delantero del Atlético de Madrid tuvo oportunidad de redimirse, pero echó fuera el balón atrás que le había llegado en el área. Los errores del '7' animaron a Países Bajos, que intentó sorprender con un latigazo de Gakpo desde la frontal que botó justo frente a Maignan antes de que el meta la mandase a córner.
El paso de los minutos, con la Oranje apretando en la salida de balón de Francia y Les Bleus buscando combinar para sorprender, rebajó el ritmo frenético del partido en el césped, pero no en la grada. Varios aficionados lanzaron botellas en uno de los saques de esquina del combinado galo, aunque la interrupción no fue a más. Nadie pudo romper la igualdad en el marcador y los primeros 45 minutos concluyeron con las tablas.
Con el paso por vestuarios no regresó ese choque de ida y vuelta que había sido en la primera media hora de partido, sino que se vio a dos equipos algo más estáticos. Francia tomó la iniciativa, con Países Bajos esperando una oportunidad de sorprender. Cuando peor parecía estar la selección de Koeman, que vio irse fuera oportunidades de Tchouaméni, Griezmann y Dembélé, golpeó el conjunto neerlandés.
Fue como si despertase de un mal sueño. Holanda se plantó en territorio galo con ganas de conquista: Dumfries puso un centro para Memphis Depay y el colchonero remató a bocajarro a la altura del área pequeña, pero Maignan rechazó el disparo. El rebote le cayó a Xavi Simons, que no se lo pensó. Golpeo de primeras y bola a las mallas. Enloqueció el ex del PSG y toda Países Bajos. Pero la alegría duró poco: el colegiado señaló fuera de juego y el VAR confirmó que Dumfries se había quedado enganchado junto al meta galo en el momento del disparo de Simons.
Ni uno ni otro volvieron a tener ocasiones claras para romper el 0-0. Y así terminó el partido: en el grupo D, todo a la última jornada menos el futuro de Polonia, ya sentenciada tras caer ante Austria. Mbappé tendrá que reaparecer ante el combinado polaco para ayudar a una Francia muy necesitada de sus goles a sellar la clasificación a octavos de final como primera de grupo. Países Bajos lo intentará ante la sorprendente Austria, que ya puso en aprietos a Les Bleus.
Comentarios