Este sábado se vivieron grandes partidos en la Eurocopa de Alemania. En el último partido de las 15.00 horas, que enfrentó a Georgia y República Checa, no se pudo pasar del empate, a pesar de ser un encuentro de ida y vuelta para ambos equipos. Mikautzade adelantó a los georgianos de penalti y Schick puso las tablas en el 59.
En el último encuentro del Grupo F, Portugal se quitó de encima las dudas generadas en su estreno y goleó a Turquía, que llegaba pisando fuerte. Bernardo Silva abrió la lata pasado el minuto 20 y al poco una pifia de la defensa y el guardameta turco aumentaron la ventaja de los lusos.
Un generoso Cristiano Ronaldo, que tuvo que ver cómo cuatro espontáneos saltaban al campo para hacerse una foto con él, sirvió en bandeja el tercer gol a Bruno Fernandes. El del Al-Nassr se convirtió así en el máximo asistente de la historia de la Eurocopa.
El otro plato fuerte fue en el último partido del día. Tras su derrota ante Eslovaquia, Bélgica se enfrentaba a la sorprendente Rumanía, que en su estrenó ganó 3-0 a Ucrania. Sin embargo, no habían pasado ni los dos minutos de encuentro cuando los diablos rojos se adelantaron con un tanto de Tielemans.
Kevin De Bruyne, MVP del partido, salió al rescate de Bélgica en el mejor momento de Rumanía. Para evitar disgustos, el jugador del Manchester City hizo el 2-0 y sentenció en la primera victoria de su selección en esta Eurocopa, dejando la clasificación del Grupo E completamente abierta.
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