Ryan García, uno de los mejores boxeadores del momento en el peso ligero acaba de ser sancionado durante un año después de dar positivo en un control antidopaje. Son malas noticias para el púgil, que ve cómo su última pelea Devin Haney pasa de victoria a “No contest” (sin resultado), pero no tanto para UFC, que puede ver cómo aterriza en sus dominios.

El caso es que, ante la sanción que se le ha impuesto, García ha declarado que quiere irse a UFC. Lo ha hecho en un tuit que no ha dejado lugar a la duda. “Me voy a UFC. Dana, quiero mis 50.000”, han sido las palabras del boxeador en referencia al premio que se obtiene en la compañía de Dana White por protagonizar las mejores peleas.

Si finalmente se consuma el cambio, la división del peso pluma y el peso ligero recibirían un contendiente de lo más interesante. Habría que ver cómo se maneja García con las patadas y la lucha, pero introduciría en estas dos divisiones un boxeo nunca visto en UFC.

En este sentido, sería fantástico ver a otros luchadores como Topuria, Max Holloway o Dustin Poirier lidiar con el boxeador. Sabemos que los tres tienen un striking muy depurado, aunque no sabemos cómo lucirían frente a alguien de la talla de García. Si este boxeador tuviera una buena defensa de derribos, como Israel Adesanya, podríamos estar ante un peleador muy complicado.

Otros boxeadores como Tyson Fury o Deontay Wilder han coqueteado con la idea pero, hasta ahora, nadie lo ha hecho. Se trata de un cambio bastante complicado, ya que las MMA son mucho más complejas que el boxeo, tanto a nivel técnico como físico.