Fernando Alonso completó en Barcelona otra carrera complicada: fue duodécimo, lo que le volvió a dejar fuera de los puntos, y su Aston Martin estuvo, de nuevo, muy lejos de lo que se esperaba de él este curso después de la pasada temporada de la escudería británica. "Espero las mejoras, pero las hemos esperado también el año pasado y a principio de este año", ha comentado con resignación el asturiano.

"Así que tampoco vamos a prometer nada. Vamos a trabajar duro y cuando lleguen las piezas al coche, antes de anunciarlas o de esperar algo de ellas, vamos a comprobar, y si van bien las disfrutaremos, y si van mal intentaremos mejorarlas", ha concluido el bicampeón del mundo, que ha insistido en que "es el momento de poner cosas en la pista  y no prometer nada, solamente trabajar".

Respecto a esas mejoras, Alonso ha reconocido que, "el año pasado, cuando hemos introducido un paquete de mejoras, esperábamos una cosa y los resultados eran otros", y ha avanzado que "ahora hemos entendido el por qué de todas esas discrepancias". 

"Hay un ambiente un poco más de confianza en lo que se está haciendo ahora de lo que había hace tres meses, seis meses o un año", ha asegurado el piloto español. "Eso es lo más positivo que veo de cara al futuro, pero como digo, no sirve de nada decirlo si luego no lo probamos", ha añadido, con un deseo muy claro: "A ver si acabamos el año fuertes".