Alemania salva los muebles ante Suiza en el tiempo de descuento para ser primera de grupo... y cruzarse en el camino de la selección española en esta Eurocopa. El conjunto alemán fue por detrás en el marcador hasta el minuto 92, cuando Füllkrug remató a la escuadra un centro lateral para poner las tablas en el marcador (1-1) y darle a la anfitriona el liderato del grupo A.
Las actuaciones de la Mannschaft hasta ahora en el torneo continental invitaban al optimismo antes de medirse a Suiza, pero la Nati puso los pies en el suelo a la tres veces campeona de Europa para recordarle que, para ganar una Eurocopa, tiene que ser mejor que todas. Porque el cuadro helvético no solo le aguantó el pulso al equipo de Nagelsmann, sino que además se fue metiendo en el partido poco a poco.
Alemania fue la que más se acercó en el primer tiempo. No había transcurrido ni un minuto cuando un murmullo se escuchó en el Frankfurt Arena en un intento de Gündogan de controlar el balón en el área que la zaga suiza mandó a córner. A partir de ahí, más allá de algunos centros laterales y algún que otro intento de combinar por abajo, la selección germana no tuvo ninguna ocasión clara.
Hasta el gol. La anfitriona golpeaba primero con un zapatazo de Andrich desde la frontal del área que Sommer se comió en su palo. Y cuando la euforia ya se había desatado en el campo del Eintratch, el VAR llamó al árbitro para que revisase la acción por una posible falta de Musiala sobre Schär en la jugada previa. Así lo apreció también Orsato al verlo a cámara lenta y el tanto finalmente no subió al marcador.
La Mannschaft no se desanimó y siguió apretando, con una presión que no dejaba a Suiza sobrepasar la línea del medio campo. Y cuando parecía que Alemania lo tenía todo controlado, llegó la sorpresa: Freuler ascendió por el costado del área de Neuer y la puso para que Ndoye la embocase en la meta germana a bocajarro.
Sacó de centro Alemania, contrariada por el gol, y tardó muy poco en conceder una ocasión que habría sido definitiva. Suiza plantó de nuevo a Ndoye frente a Neuer, y el '19' buscó el remate raso cruzado, pero el balón salió lamiendo el palo. El combinado germano tuvo un par de acercamientos —un testarazo de Rüdiger a un balón picado de Kroos y un remate de Havertz en un contragolpe— para empatar, pero el balón no entró y el partido se fue al descanso.
La Nati volvió al campo en la segunda mitad sin ningún miedo, con ganas de hacer el segundo. Y a punto estuvo de conseguirlo. Widmer y Embolo se quedaron en el mano a mano con Neuer, pero el primero falló el control y el segundo se hizo un lío al verse rodeado de camisetas blancas. Eso dio vida a la tricampeona, que perseveró con los centros laterales, pese a que no tuvo premio, y estuvo muy cerca de empatar con un remate seco de Wirtz desde el área pequeña que tuvo que sacar Sommer.
Y como en la primera parte, cuando mejor estaba Alemania, Suiza golpeó de nuevo: Vargas batió a Neuer picando el balón hacia el palo largo. Esta vez, sin embargo, el VAR se alió con el conjunto germano: el delantero suizo había iniciado la jugada en posición antirreglamentaria, y su tanto, por lo tanto, debía ser anulado por fuera de juego.
Entonces le tocó el turno a Alemania, que avisó con un remate de Havertz al larguero. Y Suiza volvió a responder. Xhaka lo intentó poco después con un zapatazo desde fuera del área, pero el guardameta del Bayern de Múnich voló para mandar el balón a córner. Ahí, cuando el cuarto árbitro mostró el cartelón con el tiempo añadido, pareció morir el partido.
Pero entonces un hombre se elevó por encima de todos. Literalmente. Füllkrug ganó la posición a la zaga helvética a la altura del área pequeña y remató de cabeza un centro lateral de Raum. Balón a la escuadra para recordar a toda Europa que el que la sigue, la consigue, y para dar a Alemania el punto que necesitaba para ser primera de grupo, lo que convierte a la Mannschaft, una de las grandes favoritas, en posible rival de España en cuartos de final.
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