"¡Te arranco la cabeza!": la pelea de José María Caneda y Jesús Gil que conmocionó al fútbol español de los 90
- Los entonces presidentes del Compostela y el Atlético de Madrid se enzarzaron en 1996 en la sede de la Liga.
- Muere José María Caneda, histórico expresidente del Compostela.
Durante los años 90, los presidentes de los clubes de fútbol acapararon la atención de todas las portadas y televisiones por sus excentricidades, polémicas y enfrentamientos. Y uno de ellos, quizá el más recordado, fue el que protagonizaron Jesús Gil, mandatario entonces del Atlético de Madrid, y José María Caneda, del Compostela, fallecido este lunes.
Era 8 de marzo de 1996. Gil, también alcalde de Marbella, se encontró con el presidente de la SD Compostela, por entonces en Primera División, a las puertas de la sede de la Liga. Ambos llegaban a una reunión, pero un roce de días antes desencadenó en una histórica trifulca.
"Cómo iba a tener un animal como ese de alcalde de Marbella", afirmó José María Caneda antes de aquel día. Gil le llamó pelota al gallego, este le contestó y el exmandatario rojiblanco lanzó su amenaza: "Si vienes a Madrid te mató".
El aviso de Gil fue el preludio de lo que ocurrió el 8 de marzo en la sede de la Liga. Las amenazas iniciales de aquel día fueron acompañadas de un "te arranco la cabeza" y un "eres un chorizo" dedicado a Caneda, que estaba acompañado por José González Fidalgo, su gerente, quien salió en su defensa: "Y tú eres un hijo de puta".
Aquel insulto derivó en un puñetazo de Jesús Gil. Un puñetazo que pasó a formar parte de la historia del fútbol español. Los guardaespaldas del presidente del Atlético de Madrid entraron a separar, pero la guerra de insultos y amenazas no cesó: "Hijo de puta", "vamos fuera, "tú y yo solos, venga"...
A pesar de esta legendaria pelea, José María Caneda y Jesús Gil mantuvieron luego una buena relación. Años después, el expresidente del Compostela reconoció: "Tuvimos una mejor relación después del lío. Tomamos un café y lloraba y decía 'dimos vergüenza' y yo le dije que sí, que somos dos cazurros". Además, desveló que "lo que pasó dentro fue peor que el puñetazo de Gil, pero no se puede contar".