Las últimas semanas han estado plagadas de decepciones dentro de UFC. Primero se cayó Conor McGregor de UFC 303, luego fue Chimaev quien lo hizo de UFC Arabia Saudí y el cúmulo de desastres lo remataron Khalil Roundtree y Jamahall Hill. Ambos luchadores también se quedaron fuera de UFC 303 (y lo mismo ha ocurrido con sus reemplazos). Pero las MMA no siempre entienden de nombres y los grandes nocauts llegan cuando quieren. Así sucedió en Arabia Saudí.

En principio, Robert Whittaker debía pelear con Chimaev en Arabia Saudí, pero el estado de salud del cheheno es delicado desde que cogió el covid y le tuvo que sustituir Aliskerov. El daguestaní llegaba con un brutal récord de 15-1, dispuesto a plantar batalla. Pero en UFC hay niveles y niveles y Whittaker, hoy por hoy, está por encima de la mayoría del peso medio. No le costó ni dos minutos acabar con el hype ruso. Un golpe en el oído puso a su rival a bailar la danza del pollo y un upper fue el golpe seleccionado para cerrar el telón.

Brutal Oezdemir

Por otro lado, Volkan Oezdemir, un luchador semi olvidado del peso semipesado, se enfrentaba al impredecible Johny Walker, y el caso es que nos dejaron uno de los KO de la noche. Walker salió lento y despistado y su rival suizo no tardó en oler sangre. Con uno de los primeros golpes conectados hizo que su rival se sentara. Lo que vino a continuación fue una tormenta que puede significar el final de la carrera de Walker.

Magomedov sigue subiendo

Por último, Shara 'Bullet' Magomedov acabó con el también brasileño Antonio Trocoli con un brutal rodillazo. El daguestaní continúa su ascenso en la compañía de Dana White y no tardará en medirse a gente relevante del peso mediano.