Empate in extremis entre Italia y Croacia (1-1) que manda a los azzurri a los octavos de final tras un épico gol de Zaccagni. Croacia, prácticamente eliminada, estará pendiente del resto de partidos y resultados para determinar su clasificación, o no, a octavos de final de la Eurocopa 2024.

A pesar de la comodidad azzurra en la primera parte, Luka Modric pondría patas arriba el partido en el segundo tiempo. Un centro de Kramaric impactó en la mano de Frattesi, y el colegiado pitó penalti. La leyenda del Real Madrid falló la pena máxima, pero marcó el gol de la victoria en segunda jugada, tras un disparo de Budimir que el portero italiano solo pudo rechazar a los pies del propio Modric.

En el descuento, Italia logró anotar para darle la vuelta a la fase de grupos y lograr pasar a octavos. Croacia, solo con dos puntos, está casi eliminada, pero depende de la puntuación final en el resto de grupos. 

Croacia empezó el partido dominando a la selección italiana, muy bien plantada en fase defensiva y contenta al entregar el balón. Los balcánicos, más allá de un buen disparo de Sucic, no lograron hacer nada con la posesión, y rápidamente los 'azzurri' se envalentonaron y marcharon al ataque.

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El ‘catenaccio’ de los primeros minutos dio paso a una serie de ataques de los hombres de Luciano Spaletti, en los que Di Marco y Barella tuvieron especial peso. Su mejor ocasión en la primera parte nació en las botas del ‘regista’ del Inter, buscando a un Bastoni que hubiera marcado con un poderoso cabezazo si Livakovic no hubiera aparecido de la nada para evitarlo.

El último cuarto de hora de la primera parte estuvo dominado por la inercia de ambos conjuntos, que no parecían dispuestos a arriesgarse a encajar un gol antes del descanso. Ya en la segunda parte, una mano de Frattesi en un envío de Kramaric provocó un penalti que imbuía esperanza en los sentimientos croatas.

Modric no pudo batir a Donnarumma, pero en una segunda jugada, el portero italiano rechazó un remate de Budimir, que rebañó el propio Modric para adelantar a los balcánicos en el marcador.

Italia se lanzó al ataque, con la amenaza aérea de Bastoni como principal baza. La carga de los italianos era irregular, y la experiencia de los balcánicos en situaciones similares hacía ver imposible un milagro, hasta que llegó el descuento. 

Zaccagni golpeó de primeras un balón de Calafiori al fondo de la red, batiendo a un Livakovic estelar durante todo el encuentro. Así, Italia entra en octavos como segunda de grupo, y se medirá en octavos a Suiza, y Croacia tendrá que esperar, aunque necesitaría un milagro matemático para meterse en la siguiente ronda.