Francia tenía una oportunidad de oro ante Polonia para pasar a octavos como primera de su grupo. Pero el equipo de Deschamps decepcionó: no pudo pasar del empate (1-1) ante una selección ya eliminada, siendo capaz de marcar solo desde el punto de penalti, y accede a la siguiente ronda como segunda clasificada tras la victoria de Austria frente a Países Bajos (2-3), haciendo que Les Bleus vayan por el lado duro del cuadro, con Portugal (en cuartos) y España o Alemania (en semifinales) en un hipotético horizonte.

Ante una Polonia que no se jugaba nada, se esperaba una Francia arrolladora en busca del liderato de su grupo. Y la selección gala empezó dominando el partido, sí. Hasta que los polacos despertaron para recordarle que en el fútbol no hay amistosos ni aunque no haya nada en juego. Tuvieron que meter una marcha más Les Bleus para amenazar la meta de Skorupski. Y vaya si lo hicieron, porque disfrutaron de un auténtico carrusel de oportunidades... pero sin acierto.

Dembélé fue el encargado de inaugurar la cuenta. Kanté, al que le pesó ser el MVP en los dos primeros partidos y dejó varios errores, condujo una contra iniciada por un control con el pecho de Mbappé, y dejó solo al '11' de la selección gala. En la jugada siguiente, Kanté se hizo un lío con el balón, dudó en si dársela a Mbappé, solo en el punto de penalti, y Polonia terminó despejando.

Las intentonas de Les Bleus no asustaron a Polonia. También tuvieron sus opciones las Águilas Blancas, que encontraron en Zalewski un auténtico peligro por la izquierda. Fueron muchas veces las que el futbolista polaco superó a Koundé, pero tuvo especial peligro un centro que cayó al área casi a cámara lenta y que Lewandowski no atinó rematar por un pelo. El '9' polaco, sin embargo, pudo abrir la lata en otro centro lateral que cabeceó completamente solo, pero se le fue fuera.

Esas ocasiones debieron de terminar de cabrear a Mbappé, que se puso en 'modo serio' buscando su primer gol en una Eurocopa. Y lo tuvo muy cerca, primero, en una jugada en la que prácticamente le quitó de los pies el balón a Barcola para llegar al área pequeña como una exhalación y buscar el palo largo. Pero se hizo gigante Skorupski para mandarla fuera. El meta volvió a ser su pesadilla cinco minutos después, repeliendo otro disparo muy escorado de Mbappé para que el partido se fuese a cero al descanso.

El paso por los vestuarios no le bajó las revoluciones al astro francés, que volvió a avisar al guardameta polaco con dos jugadas consecutivas casi calcadas: primero buscó el gol con un disparo a media altura que le sacó Skorupski, y después, con un remate raso que se marchó fuera por milímetros. Pero su tanto no llegó hasta el minuto 56.

Tuvo que ser desde los once metros, después de que Kiwior derribase en el interior del área a Dembélé. Esta vez, Skorupski no le adivinó las intenciones y Mbappé se estrenó, por fin, en una Eurocopa para adelantar a Francia y hacerla líder de su grupo de manera momentánea. La alegría duró poco más de 20 minutos: en el otro área, Upamecano pisó Swiderski y regaló a Polonia la oportunidad de empatar. Y Lewandowski, que la desperdició en su primer intento —Maignan le adivinó el lanzamiento, pero lo detuvo adelantándose de su meta—, puso las tablas con un remate ajustadísimo al palo.

No se movió más el marcador. Francia empató con Polonia y termina segunda de su grupo, lo que la convierte en potencial rival de España: el conjunto galo y la Roja se verían las caras en unas hipotéticas semifinales.