Lo nunca visto: una amarilla a un miembro del cuerpo técnico de Eslovenia decide la clasificación en el Grupo C de la Eurocopa, después de que Dinamarca y Eslovenia quedaran empatadas en puntos. 

Dos empates, ambos 0-0, son los que cerraron los partidos de la tercera jornada de la competición. El primero el Inglaterra-Eslovenia y el otro el Dinamarca-Serbia, resultados que tuvieron como consecuencia que Dinamarca y Eslovenia quedasen empatados tanto a puntos (3) como a goles a favor (2) y goles en contra (2). 

Pero es que, además, ambos también empataron en su enfrentamiento directo. Por lo tanto, el criterio de las tarjetas amarillas fue decisivo, eso sí, se decidió en la segunda parte, ya que en la primera, ambas selecciones también se encontraban empatadas en cuanto a tarjetas. 

No obstante, al final Eslovenia recibió una tarjeta amarilla más en la segunda mitad de su duelo ante Dinamarca y eso hizo que acabase el grupo por detrás del combinado nórdico. Fue por una amonestación a Novakovic, miembro del cuerpo técnico esloveno en la primera jornada, y es que para la UEFA tienen el mismo valor las tarjetas a futbolistas que a miembros del cuerpo técnico. 

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En el caso de que también hubieran quedado igualadas en este criterio, la clasificación se hubiera tenido que resolver por el ranking general de los clasificatorios europeos, que hubiera otorgado también la segunda plaza a Dinamarca.