Poco queda de la Italia de antaño, la vigente campeona de la Eurocopa. Suiza se ha impuesto a los de Spalletti por 2-0 en un encuentro en el que los suizos han sido muy superiores durante todo el encuentro. Con la victoria, Suiza consigue el billete para los cuartos de final y se medirá al ganador del Inglaterra-Eslovaquia. 

Un gol de Remo Freuler en el minuto 37 y otro de Ruben Vargas en el 46 dieron a Suiza el triunfo sobre Italia y dejan claro que es una selección llamada a dar la sorpresa. 

Desde que pisaron el césped se les vio muy cómodos frente a una Italia sin ideas e incapaz de salir de su campo. Lo cierto es que Murat Yakin ha logrado mejorar el juego de los suizos, los cuales defienden hacia arriba con tres centrales. Cierto es que cometían errores y perdían balones, no obstante, poco riesgo les generaba ante el combinado italiano, el cual no lograba mover el esférico. 

El gol de Freuler en el 37 fue un gran palo, aunque podrían haber caído más, no fue así gracias a que Donnarumma se alió con el poste en una falta de Rieder. El jugado suizo marcó con un remate dentro del área a centro de Vargas desde la izquierda y puso por delante a los suizos en un duelo en el que fueron claros dominadores.

Italia estaba contra las cuerdas y necesitaba cambiar el planteamiento del juego en la segunda parte. Sin embargo, nada más comenzar la misma, Vargas firmó el 2-0 con un disparo con la pierna derecha e Italia no fue capaz de reaccionar.

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Le tocaba despertar a Italia o, por lo menos, intentarlo. Fue entonces cuando Suiza se echó atrás para no correr riesgos, lo que hizo que Italia se adelantara, aunque no logró rematar. De hecho, pese al 2-0, los suizos seguían generando peligro, se sentían superiores. 

Scamacca tuvo la más clara cuando tan solo quedaba un cuarto de hora para que finalizase el partido, sin embargo, estrelló la pelota en el poste en un remate en el área pequeña. Pero al final, se le terminó el tiempo y se marcha con la cabeza baja después de haber pasado por los pelos a los octavos de final y de ser aplastada por una gran Suiza.