Fútbol

Nico Williams y Lamine Yamal, la pareja que ilusiona a un país: origen humilde, padres migrantes... y grandes amigos

La pareja formada por Nico Williams y Lamine Yamal está asombrando al mundo en esta Eurocopa con su fútbol, pero también enamora al aficionado español no solo por su inmenso talento, sino también con su desparpajo y gran simpatía. Dos jugadores plagados de talento que hacen que nuestro país sueñe con todo en Alemania.

Ambos representan, además, el símbolo de los nuevos tiempos. Dos jugadores de raíces migrantes, hijos de dos familias de trabajadores, pero nacidos en España: uno en Pamplona, el otro en Mataró (Barcelona).

La historia de Nico Williams era conocida al ser la misma que la de su hermano Iñaki, un símbolo del Athletic. Félix Williams y María Comfort, sus padres, son ghaneses y en 1994 decidieron emprender un duro viaje desde su país hasta España en busca de una vida mejor. Los propios jugadores han relatado la dureza del camino en el que con María –embarazada de Iñaki– y Félix tuvieron que cruzar el desierto del Sáhara.

Iñaki nació en Bilbao y se convirtió en una estrella en el Athletic, pero sin recibir nunca la llamada de la selección española, por lo que decidió jugar para Guinea el año pasado y disputar la Copa África, ya con 29 años. Nico también deseaba jugar para España y sí tuvo la ansiada convocatoria: fue Luis Enrique el que primero confió en él en septiembre de 2022 e incluso fue al Mundial de Qatar, aunque con escaso protagonismo.

Y a sus 21 años, el extremo del Athletic se ha convertido en una de las grandes figuras de España. Su verticalidad y desborde, unido a una gran precisión –ante Georgia no falló ni un solo pase, además de marcar un gol y dar una asistencia– le han convertido en ídolo de la afición española. Hace unos meses renovó con el Athletic hasta 2027, pero su impresionante actuación en Alemania ha hecho que en el Barça –entre otros equipos– suspiren por hacerse con sus servicios.

Al hablar de Lamine Yamal (es su nombre) Nasraoui y Ebana, se hace de una de las mayores promesas que se recuerdan del fútbol mundial. Su precocidad le está haciendo batir un récord tras otro: el jugador más joven en debutar y marcar con el Barça –superando a Ansu Fati– y también con el Barça, pocos casos se recuerdan de un jugador de un impacto tal a los 16 años. Ni siquiera Leo Messi.

Lamine es un chaval de barrio obrero, un niño criado en Rocafonda (Mataró, Barcelona) que ha mamado el fútbol de la calle. Tanto es así que con cada gol que mete, hace con las manos el número 304, el codigo postal del lugar en el que se ha criado, marcado por la gran inmigración que tuvo recibió hace varias décadas y que todavía vive en la zona.

Su padre, Mounir Nasraoui, es marroquí y en su honor lleva la bandera del país vecino en las botas. Su madre, Sheila Ebana, es de Guinea Ecuatorial. De esa mezcla ha salido un jugador con una técnica impoluta, un desborde solo al alcance de los genios y una visión de juego privilegiada. Le falta algo de gol, pero nadie duda de que con el paso de los años lo tendrá.

Nico y Lamine se hicieron grandes amigos en las primeras concentraciones de España y su complicidad es más que evidente. Bailes en el campo celebrando los goles o en Tik Tok. Miradas de complicidad. Risas. Son la alegría de España y también su gran ilusión y esperanza, tanto para esta Eurocopa como para los torneos que vienen.

Coordinador Deportes '20minutos'

Licenciado en Periodismo por la universidad Francisco de Vitoria –adscrita a la Complutense– y Master en Administración y Gestión de Empresas Deportivas (ESERP, Universidad Europea). El periodismo deportivo siempre ha sido mi pasión y una forma de vida en la que ocio y trabajo se entremezclan constantemente. Pasé por Libredirecto, el diario GOL, los periódicos locales Mercados hasta que, en 2007, aterricé en 20 Minutos. Desde entonces, he estado siempre en la sección de Deportes.

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