Alemania - España, el partido que consagró a la mejor generación de la historia

29 de junio de 2008. La España de Luis Aragonés estaba a punto de hacer historia. Su segunda Eurocopa estaba al caer. Antes de verse las caras en Viena con Alemania, su rival este viernes en los cuartos de final de la edición de 2024, la Roja ya había derrotado a todo aquel que se puso en su camino. 

Rusia, Suecia, Grecia, Italia, otra vez Rusia... Ninguna selección pudo hacer nada para evitar que los muchachos del Sabio de Hortaleza llegaran a su primera final después de 24 años.

España llegaba a la gran cita con un país entero ilusionado. Las calles se inundaron de banderas y camisetas con los colores de la Roja. Había esperanzas de ganar a una Alemania todopoderosa. Los seguidores y los futbolistas creían. Luis Aragonés lo tenía más claro aún.

"Niño, salga ahí y demuestra que es el mejor. Va a hacer dos goles y vamos a ser campeones", le dijo a Fernando Torres en los minutos previos al pitido inicial del Alemania - España. Se equivocó, pero solo en el número de tantos. El objetivo final lo clavó.

Los españoles, sin la presencia de David Villa por lesión, entraron enchufados al terreno de juego. Antes de los 10 minutos Andrés Iniesta ya puso en aprietos a Jens Lehmann. Fue solo un aviso. La primera ocasión de muchas que disfrutó la selección de Luis Aragonés.

En el 33, el peligro del Niño desató la locura en las gradas del Ernst Happel. Xavi Hernández le filtró un pase a la espalda de la defensa alemana. Fernando Torres superó a Philipp Lahm y picó el balón por encima de Lehamnn. 0-1 en el marcador y el inicio de un claro dominio germano para buscar el empate.

La posesión alemana no se tradujo en mayores oportunidades de cara a portería. Al revés. España siguió probando suerte. Xavi y David Silva fueron a por el segundo desde lejos. Alemania intentó revivir por medio de Ballack, pero no fue suficiente.

La selección española llegó al final del encuentro sin perder de vista la portería de Lehmann. Defendió con todo cuando tocaba. Persiguió el 0-2 cuando pudo. Y entre unas y otras, Iker Casillas ya estaba levantando la Eurocopa al cielo de Viena.

Más de 16 años después de aquella noche mágica, y con otra Eurocopa conquistada por el camino, España se enfrenta a Alemania, la anfitriona, por primera vez en este torneo desde entonces. En las cabezas de Luis de la Fuente y sus hombres solo una cosa: el pase a las semifinales.