El reinado de Tadej Pogacar en el Tour de Francia ha comenzado. El esloveno aprovechó que ya desde la cuarta etapa la carrera se subía a la alta montaña por la carretera que conduce al Galibier, por encima de los 2.600 metros, para empezar a distanciar a sus rivales.

El ciclista del UAE se coronó en la cuarta etapa gracias a un sensacional ataque para dejar atrás a su principal rival, el danés Jonas Vingegaard, en el último kilómetro del ascenso al Galibier.

Tras un gran ritmo de sus compañeros de equipo, Juan Ayuso y Joao Almeida, el esloveno fue cogiendo velocidad en la subida, sorprendiendo a sus rivales, a los aficionados e incluso a las cámaras de televisión, que casi pierden su pista.

Pogacar cruzó la cima del Galibier con seis segundos de ventaja sobre Vingegaard, a quien ya saca casi un minuto, lo que permitió sumar en Valloire la duodécima victoria de su carrera en el Tour y ponerse el maillot amarillo de nuevo.

"El Tour no está terminado. Hoy sabemos un poco mejor en qué posición está cada uno, pero también es cierto que todo el mundo puede tener un mal día. Yo he visto a Vingegaard en una excelente condición. Veremos qué pasa dentro de dos días en la contrarreloj", dijo después el esloveno.

Las redes se rinden a Pogacar

El tremendo ataque del esloveno ha desatado una ola de elogios en las redes sociales. "¡Qué bueno es este tío! Primer zarpazo en la general", "Es hipnótico ver atacar a Pogacar. No sólo es la ferocidad del ataque, es la capacidad para mantener un volumen de varios desorbitado durante muuuuchos metros" o "50 segundos, maillot amarillo y todos los amantes del ciclismo felices. Porque este tío es bestial" son algunos de los comentarios que se ha llevado el de UAE.