El británico Lando Norris se redimió este viernes de la carrera del GP de Austria de la semana pasada, en la que tuvo que abandonar tras chocar con el neerlandés Max Verstappen, y consiguió el mejor tiempo de los primeros entrenamientos libres del GP de Gran Bretaña.
Con un tiempo de 1 minuto, 27 segundos y 420 milésimas, el piloto británico superó al canadiense Lance Stroll, que firmó un sorprendente tiempo al quedarse a 134 milésimas de Norris y ser más de dos décimas más rápido su compañero de equipo, Fernando Alonso, que acabó sexto, mientras que el también hispano Carlos Sainz terminó noveno.
El trazado de Silverstone, la cuna del automovilismo, sirvió para que los locales Lando Norris, George Russell o Hamilton iniciaran un fin de semana en el que buscan destronar al tricampeón del mundo, que insiste en su dominio a bordo de un Red Bull con el que ya tiene 81 puntos de diferencia sobre Norris, segundo del Mundial.
Tras el incidente que provocó la retirada de Norris en el Red Bull Ring, las miradas estaban centradas en el británico y ‘Mad Max’, que con una nueva victoria en la décimo segunda prueba del mundial pondría demasiada distancia respecto al segundo en la carrera que marca la mitad del calendario.
Sin embargo, Norris ya exhibió en la primera sesión de la jornada un buen ritmo a una vuelta, tres décimas más rápido que Verstappen, que terminó cuarto en unos entrenamientos que sirvieron para que el británico Oliver Bearman (Haas) probara el que será su nuevo monoplaza el curso que viene, tras hacerse oficial este jueves que Haas sería el nuevo destino del miembro de la Academia Ferrari.
Pero la parrilla de pilotos también contó con varias novedades en este histórico circuito de Silverstone (Reino Unido), como la aparición al volante de un Alpine del australiano Jack Doohan, la del italo-argentino Franco Colapinto con Williams o la del argelino Isack Hadjar, tomando prestado el monoplaza del mexicano Checo Pérez.
Sainz fue el primero en bajar del 'minuto y 28 segundos' al firmar un tiempo de 1:27.925 segundos, superando la mejor marca de unos Mercedes que se mostraron fuertes a una vuelta, aunque el tiempo marcado fue con gomas duras.
Como viene pasando en los últimos grandes premios, los pilotos guardaron los neumáticos blandos hasta el final de la sesión -cuando hay más 'grip' en pista- para probar el ritmo a una pista, mientras que a principio de los libres todos se centraron en probar el ritmo de carrera.
Mercedes dominó esa primera fase, pero conforme los minutos pasaron y los pilotos empezaron a probar las gomas blandas, Norris quiso resarcirse de la actuación en Austria y marcó un tiempo de 1:24.420 con el que dejó el listón bastante alto.
Demasiado alto, quizá, para una primera sesión en la que Stroll acabó segundo, a 134 milésimas de Norris, apenas unos segundos antes de que el australiano Oscar Piastri se quedara parado a la entrada del pit lane por un problema hidráulico que dejó varado el monoplaza y que obliga a sus ingenieros a aplazar la comida si quieren estar en la segunda sesión de libres de esta tarde.
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