España ya acariciaba las semifinales de la Eurocopa. Solo dos minutos restaban del tiempo reglamentario para que la selección española celebrase el pase a la siguiente ronda, pero entonces apareció Florian Wirtz para empatar los cuartos de final y mandar el partido a la prórroga.
Viéndose fuera de su torneo continental, Alemania asediaba el área de la Roja buscando un milagro. Y lo encontró. Toni Kroos, a la altura de la medialuna del área, abrió el balón al costado izquierdo para Mittelstadt, que colgó el balón buscando un rematador.
No lo encontró, pero sí a un Kimmich que saltó más que Cucurella para dejar un balón perfecto para Wirtz, completamente solo prácticamente en el área pequeña. El centrocampista del Leverkusen soltó una volea cruzada que golpeó en el palo antes de tocar las mallas.
Antes, España se había adelantado en el marcador con un golazo de Dani Olmo desde la frontal del área. El futbolista del Leipzig había saltado al terreno de juego sustituyendo a Pedri en el minuto 8 tras una durísima entrada de Toni Kroos.
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