Los hermanos Márquez hicieron historia este domingo en el GP de Alemania tras subirse juntos al podio, algo que no conseguían dos hermanos desde que Nubuatsu and Takuma Aoki lo hicieran en el año 1997. Segundo fue Marc tras una remontada épica, tercero Álex, y ambos celebraron el éxito con una foto única, la de un beso para la eternidad.
La carrera empezaba muy complicada para el mayor de los hermanos, un Marc aún dolido por una caída sufrida el sábado que partía de la decimotercera plaza de la parrilla. Para más épica, un toque con Morbidelli en la lucha por la cuarta plaza a nueve vueltas del final le rompió el carenado de la moto y le activó el airbag, todo en contra para conseguir lo que finalmente acabaría consiguiendo.
Y es que el incansable piloto siguió adelante hasta encontrarse con su hermano, Álex —quinto en la salida—, en la lucha por la segunda posición. El pulso se lo llevó el mayor, pero poco importó a la familia Márquez en uno de los días más felices de su vida.
Tras cruzar la meta y ver la bandera a cuadros, los hermanos, ambos de Gresini Racing, celebraron juntos en la pista y después, tras bajar de la moto, se fundieron en un fuerte abrazo vitoreado por todo el equipo.
Aunque el 'momentazo' del día llegó después, en el podio, cuando Marc Márquez besó la mejilla de su hermano en una foto para la historia: "Cambio el ganar por estar en el podio con mi hermano", dijo el veterano piloto de Cervera, que no compartirá equipo con Marc el próximo año.
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