Lewis Hamilton logró su victoria 104 en el Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1, un triunfo que llega más de dos años y medio después de la última, en Arabia Saudí 2021. El piloto británico no pudo contener la emoción una vez finalizada la prueba, derramando lágrimas durante varios minutos una vez cruzada la línea de meta.
La leyenda de Mercedes salió segundo en Silverstone, y mantuvo dicha posición durante la mayoría de vueltas, con una breve interrupción por la lluvia, cuando pasó a Russell para ser superado poco después por Lando Norris, que lideró el gran premio hasta la última tanda, ya en seco.
La estrategia de McLaren, la mala elección de neumáticos de Norris y la mala parada perpetrada por los mecánicos papaya le dieron a Hamilton la victoria en bandeja de plata, ya que a Max Verstappen, con un Red Bull con problemas, le faltaron vueltas para alcanzar a la 'Flecha Plateada'.
Ya entre lágrimas, el inglés tuvo dificultades para mantener la compostura por la radio, agradeciendo a su equipo y sus aficionados. Le costó bajarse de su W15, y se dio un baño de masas con la bandera británica sobre sus hombros.
Hamilton se abrazó con sus padres en repetidas ocasiones, casi sin poder parar de llorar. Con una emoción similar dio sus primeras declaraciones tras la victoria: "Es mi último GP de Gran Bretaña con este equipo [Mercedes] y quería ganar por ellos, porque les quiero y aprecio mucho su trabajo duro durante estos años. Siempre estaré agradecido".
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