Las alucinantes coincidencias de esta Eurocopa con las de 2008 y 2012 que presagian un nuevo título para España
- En esta edición se han dado muchas coincidencias con las dos últimas que ganó la selección hace 16 y 12 años.
- La prensa alemana estalla por los pitos a Cucurella: "Es vergonzoso y tonto, no han entendido el juego limpio".
La selección española ya está en la final de la Eurocopa 2024. Los de Luis de la Fuente se jugarán un nuevo título en Berlín este domingo, ante un rival aún desconocido. Inglaterra y Países Bajos lucharán este miércoles por la segunda plaza. Mientras tanto, son muchas las coincidencias entre esta edición y las de 2008 y 2012 que parecen presagiar una victoria de España en esa final por disputar.
En 2008, la selección española empezó su aventura en la Eurocopa ganando 3-0 a Rusia, un resultado que se repitió el pasado 15 de junio frente a Croacia.
Esa contundente victoria fue seguida de un pleno de triunfos en la fase de grupos. Entonces fue contra Rusia, Suecia y Grecia, y este año frente a Italia, Croacia y Albania. De hecho, en ambas ediciones pasó a la siguiente fase sin jugarse nada en el último partido.
Al igual que este año, en 2008 se jugaron tres prórrogas en los cuartos de final. Hasta ahora esa era la única edición que había ocurrido algo así, lo que hace aún más interesante la estadística.
En cuanto a los jugadores convocados, también hay coincidencias con 2008. Aquella vez Luis Aragonés convocó a un jugador del Real Betis, Juanito, y este año también hay un verdiblanco en las filas de la selección española, Ayoze Pérez.
Pero no solo hay similitudes con la Eurocopa de 2008, también con la de 2012. En el último título que ganó España, en la fase de grupos se enfrentó a Croacia e Italia, aunque, eso sí, con menos éxito en los resultados.
Este año, al igual que en 2012, se ha tenido que suspender un encuentro del equipo anfitrión por el temporal. Aquel año el duelo entre Ucrania y Francia se paró por una intensa tormenta en Donestk durante aproximadamente una hora.
Esta vez el partido que se vio interrumpido fue el Alemania - Dinamarca de los octavos de final. Una fuerte tormenta eléctrica obligó a Michael Oliver a detener el encuentro durante media hora en el Signal Iduna Park.