Desde todos los rincones de España, de todas las edades, con disfraces y  algunos aprovechando sus vacaciones: nadie se quiso perder la celebración de la selección española en Cibeles con motivo de haber levantado la cuarta Eurocopa. 

La capital se tiñó de los colores de la bandera de España para ver un show liderado por el capitán, Álvaro Morata. Pero más allá de lo que se vio, también destacaron aquellas cosas que pasaron desaparecidas, pero que se vivieron con gran ilusión.

Los jugadores, los cuales tuvieron una agenda de lo más apretada, se hicieron esperar mientras llegaban riadas de gente. Al ritmo de Cucurella, entonaban el aclamado "Carvajal, balón de oro", mientras les brillaban los ojos al hablar de Lamine o Nico. Eso sí, tal fue el calor y la falta de agua, que muchos tuvieron que ser atendidos por la asistencia médica que allí se encontraba. 

La espera la amenizó Wally López, el dj encargado de animar a los aficionados. Mientras los mismos, veían cómo llegaba el alcalde de Madrid, Jose Luis Martínez-Almeida, y la infanta Elena, junto a su hija, Victoria Federica. Todos ellos estuvieron juntos bajo el escenario disfrutando ensimismados de la celebración. 

Aunque quien acaparó las miradas de los más jóvenes fue la pareja de Marc Cucurella, Claudia Rodríguez. La misma no dudó en salir de la zona donde estaban los familiares para acercarse a fotografiarse con aquellos que la aclamaban. Además, con una amplia sonrisa, también atendió a 20minutos y nos confesó si Cucurella cumpliría la promesa de teñirse el pelo de rojo tras la victoria.

Cucurella, estrella de la celebración: no cumplió su promesa, pero sí sorprendió con su 'look' y cantó la famosa canción sobre él

"Por supuesto, las promesas se cumplen siempre. Ayer lo pasamos muy bien, la verdad es que estamos agotados. A los peques los he tenido que apartar porque no daban para más, pero aquí estoy yo para apoyar a Marc", afirmó Claudia.

Fuera de los jugadores, otro de los protagonistas fue Ibai, uno de los maestros de ceremonias. El streamer en su faceta más tímida, la cual no acostumbra a mostrar, también atendió a 20minutos, quien nos confesó cómo había sido celebrar junto a los jugadores. 

"Ha sido espectacular, aunque yo en estos sitios paso un poco de vergüenza porque no es mi evento, aparezco un poco como de acoplado, pero me han dado mucho cariño los jugadores", confesó Ibai. 

Al final, la fiesta culminó con algún afortunado robándole alguna fotografía a los protagonistas tras bajarse del escenario. Todo ello, después de una jornada intensa de festejo, en la que los jugadores se dieron un auténtico baño de masas y en la que la gente dejó de lado a sus clubes para vestir unos mismos colores.