Las artes marciales mixtas (MMA) son uno de los deportes más exigentes y si no que se lo digan a los luchadores de la selección española de MMA, que tuvieron el primer entrenamiento oficial de la temporada el pasado 20 de julio en Madrid, en plena ola de calor. Con la vista puesta en los campeonatos europeos y el mundial de GAMMA (Global Association of Mixed Martial Arts) de finales de año, la concentración de la selección reunió a más de cincuenta jóvenes —mujeres y hombres— de toda España, que entrenaron sin apenas descanso durante tres horas. Un duro entrenamiento en el que estuvo presente el diario 20minutos.
"Nuestro trabajo no es tanto entrenarlos, sino dirigirlos bien. En estos entrenamientos observamos cómo trabajan para adaptarnos a ellos", nos explica el primer entrenador de la selección, Óscar Panadero. La sesión comienza con un breve calentamiento y diagonales con ejercicios básicos a la voz de Pablo Ortín, el segundo entrenador de la selección, que arenga a todos los presentes.
Después, al tratarse de luchadores experimentados, no hay necesidad de explicaciones técnicas, sólo indicaciones de cómo trabajar. Primero, una serie de ejercicios por parejas para trabajar aspectos técnicos de striking, derribos y también trabajo de resistencia en la reja. "¡Con ganas, que esto es la selección, chicos!”, vocea Ortín, que también es el anfitrión, pues su equipo —la Escuela Santa Dolores— acoge esta concentración en el Emporio Boxing.
El entrenamiento se desarrolla de manera ininterrumpida en intervalos de tres minutos, que emulan a los asaltos en los que se dividen los combates de MMA. De esta manera, los luchadores se acostumbran a darlo todo durante cada uno de los rounds de las peleas. Después, la sesión continúa con más asaltos intensos de striking, reja y de suelo, para más tarde alternar con rounds de menor intensidad palmeando, trabajando los low kicks, el clinch o el body lock.
Mucha motivación
Y así durante tres largas horas a altas temperaturas. A pesar de la intensidad, la motivación de los competidores es palpable. "Cada año hay más nivel entre los convocados", asegura Ortín. Hay muchas ganas de convertirse en el próximo Ilia Topuria, de llegar a la UFC. Aunque antes de eso, existen otros premios jugosos: estar presente en los campeonatos europeos y mundiales abanderando a España. Esto supone luchar entre los mejores del mundo y optar a medallas.
"Alberto Domínguez, Gonzalo García… tenemos ya bastantes luchadores con experiencia en competiciones internacionales y eso es muy importante a la hora de tener éxito —no tanto la técnica—, porque los mundiales de GAMMA tienen muchas peculiaridades. El que ha vivido esa sensación tiene menos presión y se desenvuelve mejor”, explica Panadero. Los próximos compromisos internacionales están ya a la vuelta de la esquina; muy pronto la selección podrá volver a poner a prueba su nivel.
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