Bajo un fuerte aguacero está teniendo lugar la ceremonia de los Juegos Olímpicos de París. Las embarcaciones están desfilando por el río Sena, la lluvia arrecia pero nada intimida a los miles de espectadores que están presenciando el espectáculo.
Entre esos privilegiados que no han querido perderse el primer día oficial de los Juegos está Rafa Nadal, español pero casi parisino de adopción. El tenista mallorquín debutará este sábado en el torneo de dobles junto al murciano Carlos Alcaraz, pero esta tarde ha podido disfrutar la ceremonia.
Y de esta forma, Nadal ha estado en uno de los balcones que daban al río Sena junto a su familia. Allí se le ha visto con su madre, con su mujer Mary Perelló y con su pequeño Rafa. Y precisamente las cámaras han podido captar a padre e hijo compartiendo su emoción por el espectáculo, puño en alto y enorme sonrisa.
Sin duda ha sido uno de los momentos más tiernos de la inusual ceremonia y ha permitido a Rafa olvidar la tensión deportiva, pues, como mencionamos anteriormente, hoy tiene lugar su debut y no las tiene consigo. ¿Le respetarán las molestias en el muslo? Ojalá.
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