La selección española de baloncesto se batía este martes 30 de julio contra Grecia en el Estadio Pierre Mauroy de Lille en el partido de la fase de grupos. 

Los de Scariolo se la jugaban ya que tienen que ganar los últimos partidos que le quedan de esta fase para cerciorarse un billete a los cuartos de final. Por el momento, 'La Familia' tiene un sabor agridulce de la cita francesa después de caer derrotado ante Australia (92-80) el pasado 27 de julio. 

Y conscientes de lo trascendental del duelo, el equipo español supo sufrir, remontar y ganar al equipo heleno. A los griegos, una vez más, no les bastó con Antetokounmpo, que rozó los 30 puntos. Con un juego coral, liderado por Santi Aldama, la selección de Scariolo cogió velocidad en el segundo cuarto y ya no soltó el mando del marcador hasta el 84-77 final.

Y fue en esos momentos de mayor sufrimiento cuando dieron la cara los veteranos: Sergi Llull y Rudy Fernández mantuvieron a España con vida, demostrando que, por mucho que avance su DNI, su calidad sigue inmaculada.

Ahora, queda subir el Everest: este viernes (17.15 h), España se mide a la todopoderosa Canadá dependiendo de sí misma para ser líder de grupo.