En un país con tendencia a la tragedia como es España, que llevemos solamente una medalla en los Juegos Olimpicos de París 2024 en cuatro días de competición se está ya asumiendo como el anuncio del fracaso que está por venir. Y no, no es así.
No es esta una columna para loar al deporte o a los deportistas españoles ni para hacer un pronóstico grandilocuente como el que no se ha cansado de repetir el presidente del COE, Alejandro Blanco, de que vamos a superar los 22 medallas logrados en Barcelona '92. Sí lo es para pedir calma y explicar los motivos de que solamente hayamos cazado un metal y ello no sea alarmante.
En los Juegos Olímpicos, lo normal es ir de menos a más en el medallero salvo que tu especialidad sean los deportes de los primeros días. La piscina está repartiendo muchas preseas y ahí España flojea, por muchas esperanzas que tengamos en Hugo González o muy buena pinta tengan jóvenes como Carlos Garach o Carmen Weller.
La realidad es que llevar una medalla entra dentro de lo normal. Las previsiones indicaban que, tras los primeros cuatro días de competición, España debería llevar uno o dos metales. Quizás tres como máximo. Se contaba con Fran Garrigós y a lo mejor con una de esgrima (Lucía Martín-Portugués o Carlos Llavador), que es lo que nos 'fallado'. También había esperanzas con Alberto Fernández en el tiro olímpico. La que estuvo a punto de lograr Miquel Travé en piragüismo era una sorpresa y no parecía ya realista que la grandísima Maialen Chourraut, ya con 41 años, lograra su cuarta presea olímpica.
El camino hacia las medallas no es corto para muchos deportistas en unos Juegos y son bastantes los españoles que están ya a un solo paso. Tres boxeadores morderán metal si ganan un solo combate más (Enmanuel Reyes, Rafa Lozano Jr y Ayoub Ghadfa). En deportes de equipo, el fútbol masculino y el femenino ya están en los cuartos de final, mientras que el waterpolo (chicas y chicos) sueña con todo. Mar Molne y la campeona olímpica Fátima Gálvez han sido primera y segunda en la clasificación de foso olímpico en tiro. Por no hablar del tenis, donde las parejas Alcaraz-Nadal y Cristina Bucsa-Sara Sorribes ya están en cuartos. Además de que Alcaraz es el gran favorito al oro en individuales. Y ojo con la vela, donde Diego Botín y Florian Trittel son líderes en skiff.
¿Ven? ¿A que no estamos tan mal? Sí, suena a poco una sola presea y da rabia ver a países como vecinos (o casi) como Francia o Italia disparados en el medallero, pero nosotros a lo nuestro: el camino está siendo el adecuado. Y sí, superar las 22 de Barcelona todavía es más que posible.
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