JJOO

Sabor muy agridulce en el judo: Tato Mosakhlishvili y Ai Tsunoda se quedan a las puertas de lograr una medalla

Tato Mosakhlishvili en su combate ante Lasha Bekauri en las semifinales de judo de los Juegos.
EFE

Había muchas esperanzas puestas en el judo en la jornada de este miércoles, pero finalmente España acabó el día con las manos vacías tras quedarse Tato Mosakhlishvili y Ai Tsunoda a las puertas de cazar algún metal. 

Ambos pasaron a los cuartos de final, en las que Tato avanzó a las semifinales y Tsunoda cayó pasando a la repesca, en la que luchó por el bronce. Sin embargo, los dos judocas españoles acabaron con sendas derrotas que les dejaron a las puertas de las ansiadas preseas. 

Tato, de la alegría de las 'semis' al adiós a la medalla

Tato Mosakhlishvili estuvo muy, muy cerca de la medalla. El hispanogeorgiano afincado en Valencia perdió en la lucha por el bronce en la categoría -90 kilos ante el griego Theodoros Tselidis, decimoquinto del mundo, y dejó de nuevo a España a las puertas de una segunda medalla en judo en París, tras la de Fran Garrigós del sábado.

En un combate muy trabado, el menos logrado de Tato en estos Juegos, el georgiano nacionalizado español no logró sortear la postura defensiva de su rival griego, quien supo administrar muy bien el waza-ari que se anotó en el inicio de la lucha, en el segundo 40, por una proyección 'Seoi-nage'.

El medalla de bronce en los Mundiales de 2024 afrontó los Juegos con altas expectativas, pero fue claramente de más a menos.

El tayiko Komronshokh Ustopiriyon, el kirguís Erlan Sherov, el brasileño Rafael Macedo sucumbieron al poderío de Tato, que resultó frenado por el georgiano Lasha Bekauri (a la postre doble campeón olímpico) en las semifinales y después por Tselidis en la lucha por el bronce. 

Una decepción... pero un gran futuro

Por su parte, Ai Tsunoda Roustant, de tan solo 22 años, terminó quinta en la categoría de los -70 kilos al caer en la lucha por el bronce ante la austríaca Michaela Polleres, tercera del mundo.

Ai Tsunoda, en su compate contra Barbara Matic en los Juegos de París.
LaPresse

En solo un minuto y 47 minutos de combate, Polleres aprovechó una mala maniobra de la española para voltearla y apuntarse un ippon por la técnica sumi-gaeshi.

En su debut olímpico, Tsunoda Roustant, que ha bebido judo de parte paterna (su padre es maestro japonés de este deporte) y materna (su madre es una antigua judoca francesa), termina con un meritorio quinto puesto, o diploma olímpico, que deja cierto sabor amargo viendo el potencial de la joven, que ha llamado la atención por su depurada técnica.

En el Campo de Marte, superó con nota a la eslovena Anka Pogacnik, después cedió ante la croata Barbara Matic (a la postre campeona olímpica en París) y ganó en el primer combate de la repesca a la japonesa Saki Niizoe, sexta del mundo.

20minutos.es líder en los diarios más leídos en internet. Consulta las últimas noticias en el diario gratuito de referencia en España.