El caso ha provocado una de las mayores polémicas en los Juegos Olímpicos y un escándalo en las redes sociales: la boxeadora Angela Carini se ha retirado a los 45 segundos de su combate contra la argelina Imane Khelif, acusada de ser un hombre y cuyas pruebas de género arrojaron más dudas al respecto.

"Nadie me había golpeado tan fuerte en mi vida, ahora serán otros los que tengan que decidir", decía Carini ante los micrófonos, todavía bañada en lágrimas. La transalpina lloró desconsolada tras tomar la decisión de abandonar.

No es la primera vez que la polémica se cierne sobre Khelif, que ya fue apartada del Mundial 2023 por la Asociación Internacional de Boxeo. "Ambas atletas no cumplían con los criterios de elegibilidad necesarios requeridos y se encontró que tenían ventajas competitivas sobre otras competidoras femeninas", rezaba el comunicado de la asociación, que incluía también a la taiwanesa Lin Yu-Ting, también en el punto de mira.