Solo un campeón del mundo puede aliarse con la épica como España lo ha hecho hoy para darle la vuelta a un partido que tenía perdido y seguir con opciones de conseguir el oro olímpico. Colombia goleó primero, pero Irene Paredes se vistió de heroína para empatar los cuartos in extremis y forzar la prórroga, aunque hubo que esperar a los penaltis, donde se lució Cata Coll, para confirmarlo: la selección española es semifinalista de los Juegos Olímpicos de París 2024.

Mordiendo. Con muchísima garra. Y con ganas de demostrar al mundo que los malos resultados en la fase de grupos no se correspondían con la calidad de un equipo poderosísimo en ataque, con el tridente formado por Linda Caicedo, Mayra Ramírez y Manuela Pavi. Así saltó al verde el combinado cafetero ante la campeona del mundo España, que le aguantó el pulso y ganó la batalla por el control del partido.

Pero para jugar las semifinales de unos Juegos Olímpicos no basta solo con dominar la posesión, también hay que meter el balón en las mallas. Estuvo cerca la Roja con un zapatazo de Salma Paralluelo que Tapia mandó a córner, pero al final fue Colombia la que se adelantó en el marcador: en un robo de balón con polémica —Alexia se fue al suelo pidiendo falta— Ramírez se plantó sola ante Cata Coll y no perdonó.

Mazazo para las campeonas del mundo. Chute de moral para las cafeteras. Aun así, no se rindió el equipo de Montse Tomé, que insistió, persistió y apretó en busca del empate ante un muro infranqueable que solo se tambaleó en una ocasión: cuando Mariona Caldentey colgó un balón al segundo palo para que Aitana rematase de primeras. Pero no hubo suerte. La meta colombiana leyó bien la intención de la Balón de Oro y atrapó el balón, así que el partido se fue al descanso con Colombia por delante en el marcador.

España volvió al césped con otra energía: Bonmatí avisó con una diagonal hacia dentro y un remate a la escuadra, pero no terminó de coger la rosca y se marchó rozando la cruceta. A los tres minutos chutó otra vez, desde el borde de área, pero fue a las manos de Tapia. Hasta ahí le duró el empujón a la Roja, porque Colombia hizo el segundo en un contragolpe: Linda Caicedo ganó la carrera a Athenea, Cata Coll evitó el gol y Leicy Santos recogió el rechace para empujar el balón a la red.