![Bucsa y Sorribes](https://imagenes.20minutos.es/files/image_640_360/files/fp/uploads/imagenes/2024/08/04/bucsa-y-sorribes.r_d.1475-753.jpeg)
Entre lágrimas de emoción terminaban Cristina Bucsa y Sara Sorribes después de haberse llevado un más que merecido bronce ante el equipo checo este domingo 4 de agosto. Y no era para menos. Las españolas han demostrado que forman una gran dupla y han arrasado a Karolina Muchova y Linda Noskova por 6-2 y 6-2 en una hora y 14 minutos.
La pareja formada por Carlos Alcaraz y Rafa Nadal causó sensación desde el primer momento, pero finalmente no pudo ser. Sin embargo, Sorribes y Bucsa, sin hacer mucho ruido y sin querer ser las grandes protagonistas, han conseguido la sexta medalla para el combinado español (sin tener en cuenta a aquellos que tienen asegurada la medalla como Alcaraz).
La cántabra y la castellonense afrontaban este partido con un mal sabor de boca después de haber caído ante las rusas Andreeva y Shnaider, las cuales se mostraron superiores en todo momento. No obstante, no podían lamentarse ante la posibilidad de llevarse el bronce.
El encuentro comenzó para las españolas de la mejor manera posible: Sooribes y Bucsa rompían el saque a las checas a la primera cambio. De hecho, llegaron a estar 3-0 arriba en la primera manga del encuentro. Las tenistas estaban escuchadas, se entendían y atacaban.
Fue entonces cuando las checas tuvieron un atisbo de intentar remontar cuando lograron firmar el 3-2, pero se quedó en eso, en un mero intento. En el sexto juego, las españolas volvieron a la carga y acabaron dejando sin palabras a las checas al ganar por 6-2 y llevarse el primer set. La cosa pintaba bien.
Un bronce como recompensa
Mismo escenario en el segundo set: empezaban con un nuevo break las españolas y dominando el partido en todo momento. Bucsa estaba imparable en la red, la cual estaba en modo ataque y no fallaba ningún golpe, mientras que Sorribes no dejaba de hacer increíbles derechas y defender salvar todas las bolas.
Bucsa ponía el 3-0 con una gran derecha, aunque justo después las checas lograban un contrabreak que las hacía soñar con una posible remontada y, al final, lograron recortar la distancia y ponerse 4-2 en el marcador. Pero esto no hizo ni mucho menos que las españolas bajaran los brazos, las cuales seguían muy seguras y querían su medalla.
Al final, volvieron a hacer un 6-2 que terminaba con una volea de Sorribes justo antes de romperse a llorar de la emoción.
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