Completamente rota y sin parar de llorar ha abandonado Carolina Marín este domingo la semifinal de los Juegos Olímpicos de París tras haberse lesionado la rodilla derecha durante el partido.
En el momento de la retirada marchaba con ventaja de 21-14 y 10-8 para la española sobre la china Bing Jiao He. Con 10-4 en el segundo juego, Marín se dobló aparatosamente la rodilla derecha al intentar alcanzar un volante a su derecha.
Fue en ese momento cuando se quedó tendida sobre el suelo e inmóvil. Justo después se fue a sentar, se pudo una rodillera e intentó continuar el encuentro. No obstante, tan solo dos puntos después, tuvo que abandonar por el intenso dolor.
La campeona se volvió a tener sobre el suelo y rompió a llorar desconsoladamente ante el intento de consuelo de su entrenador, Fernando Rivas, el cual también lloraba junto a ella.
Una imagen, sin duda escalofriante, que ha dejado a la grada muy preocupada.
Tras ello, la campeona ha rechazado salir en silla de ruedas y se ha retirado por su propio pie. La española ha recibido una increíble ovación de la pista. Ahora queda ver la gravedad de la lesión de la onubense y si puede o no disputar el partido para luchar por el bronce.
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