La final de barra de equilibrios de los Juegos Olímpicos de París se ha convertido en un ejercicio de supervivencia, pues muchas de las gimnastas que han tomado parte en él han terminado cayéndose. Los 10 centímetros de anchura de la barra se han convertido en un obstáculo insalvable para algunas de las mejores gimnastas del planeta.

Las dos víctimas principales de la fatídica barra han sido dos de las grandes favoritas. Cronológicamente, la primera ha sido Sunisa Lee, campeona olímpica en Tokio y una de las grandes especialistas en este aparato. Lee estaba realizando un ejercicio perfecto hasta que ha perdido el equilibrio y ha caído al tapiz de una forma muy dolorosa.

Tras ella, prácticamente el resto de gimnastas iban sufriendo el mismo destino en la barra, limpiando el podio de posibles candidatas hasta que llegó el turno de Simone Biles. La norteamericana parecía tenerlo todo a favor al subir a la barra, pero otra combinación arriesgada la llevó a desequilibrarse y, al igual que su compañera, a caer.

La nota final tardó en llegar pero, finalmente, el 13.100 confirmaba que Biles iba a perder la medalla y la ocasión de igualar los nueve oros del mito Latynina. El oro sería para la italiana Alice D'Amato, que ha terminado convirtiéndose en la inesperada campeona olímpica, pues la tercera gran favorita, la brasileña Andrade, se quedó fuera del podio con una nota extrañamente baja.