La Fiscalía de Estambul ha ordenado investigar a Arda Turan por supuestos vínculos con la organización del clérigo islamista Fethullah Gülen, a la que Turquía responsabiliza del fallido golpe de Estado de julio de 2016.

Turan, jugador perteneciente al FC Barcelona aunque esta temporada actúa como cedido en el Basaksehir, no es el único futbolista investigado. También lo están siendo su compañero Emre Belözoglu, el exjugador Okan Buruk y el ex director técnico del Bursaspor, Bulent Korkmaz, según informa la prensa turca.

La Fiscalía sospecha que los deportistas podrían tener vínculos o haber ofrecido ayuda a la mencionada organización, considerada terrorista por el gobierno desde el fallido alzamiento.

Turan se enfrenta además a entre tres y doce años de cárcel por otros supuestos delitos de lesiones, amenazas y tenencia ilícita de un arma debido al reciente altercado con el cantante turco Berkay Sahin, al que Turan presuntamente rompió la nariz de un cabezazo en una discoteca de Estambul.

La prensa local asegura que Turan acosó a la mujer del cantante, Özlem Ada, lo que motivó el enfrentamiento. Tras esto, Sahin y Ada se desplazaron a un hospital, pero Turan les siguió poco después y al entrar en el centro médico disparó un tiro con su pistola, sin causar heridos.

El Basaksehir ha multado al jugador con 2,5 millones de liras (unos 370.000 euros) por "actitudes incompatibles con los valores del club", pero lo mantendrá en activo hasta la sentencia.