El Atlético firma su peor arranque liguero desde la temporada del descenso
- Suma un punto de nueve mientras que en 1999 no llevaba ninguno.
- Tras unos primeros partidos convincentes, el equipo está flojísimo.
- En el Camp Nou tocó fondo y fue aplastado por el Barcelona: 5-2.
- Agüero, Forlán y la recta final del año pasado, únicos consuelos.
Tras una aceptable pretemporada, con triunfo en Anfield incluido, y una convincente victoria en Grecia ante el Panathinaikos en la previa de la Champions, al Atlético se le han apagado radicalmente las luces, y firma el peor arranque liguero desde el año del descenso.
Aquella temporada, la 1999/2000, la inició con tres derrotas. En esta ocasión, acumula dos derrotas (ante Málaga y Barça) y un triste empate en casa, ante un Racing que jugó medio partido con diez.
Ha pasado más de una década y el club rojiblanco ha crecido lenta pero progresivamente desde que abandonó el pozo de la Segunda. Enlaza dos campañas consecutivas en Champions y ha conseguido retener a dos de los mejores delanteros del mundo, Agüero y Forlán.
Obviando estos detalles, la gestión deportiva no ha satisfecho a una importante parte de la afición, que mostró su indignación en el duelo liguero ante los cántabros con una manifestación y varias pancartas en contra de Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil Marín, responsables de la entidad.
Crisis institucional
En el fatídico año del descenso a Segunda, además, se da la circunstancia de que el club vivía una convulsa crisis institucional, que derivó en una intervención judicial que descentró a la plantilla y la abocó al drama.
Además, había varios jugadores de relumbrón defendiendo la camiseta rojiblanca, como Kiko, Hasselbaink o Valerón, que no pudieron salvar la permanencia.
En esta ocasión, y pese a la crisis, el club es sostenible y estable, o eso al menos afirman sus dueños, y se espera que salga a flote. Además, el año pasado completó un primer tercio de campeonato liguero discreto, con pobres resultados ante todos los grandes, y al final fue capaz de remontar el vuelo y ser el mejor equipo en la recta final, logrando la anhelada cuarta plaza.
A ello se quieren aferrar todos los atléticos, aunque otro pinchazo en casa ante el Almería podría recrudecer la situación e instalar una peligrosa dinámica en un equipo muy tocado.