El FC Barcelona está atravesando una mala racha en la Liga. Los de Ernesto Valverde han encadenado un empate ante el Girona, derrota ante el Leganés en Butarque, y empate contra el Athletic este sábado en el Camp Nou.

Un partido atascado de los azulgrana que iniciaron con Busquets y Messi en el banquillo, una circunstancia que acusaron los de Valverde. Sin el argentino sobre el campo el Athletic desplegó un juego activo, rápido y vertical que les llevó a adelantarse por mediación de De Marcos a los 40 minutos. Sólo cambió la película cuando Messi entró en el campo.

Una 'Messidependencia' que Luis Suárez reconoció en los micrófonos de BeIN Sports al término del encuentro pero que no aprueba: "No podemos depender de que entre Leo a solucionar las cosas. Estamos en el Barcelona por méritos propios. No depende de que entre Leo y Busi, debíamos haber ganado el partido antes de que entren ellos. Hay que hacer autocrítica y reflexionar", dijo el uruguayo, a modo de toque de atención a sí mismo y a sus compañeros.

Lo cierto es que el FC Barcelona sólo ha sumado dos puntos en siete jornadas. Y, aunque sigue líder, el Real Madrid, de ganar al Atlético, le arrebataría la primera plaza.

A partir del minuto 55, cuando el '10' entró en el terreno de juego, el Barça cambió por completo. Comenzó a encontrar conexiones entre líneas y a atacar continuamente la portería de Unai Simón, que salvó a su equipò en más de una ocasión.

Messi se puso el mono de trabajo y él mismo se trabajó las ocasiones para servirlas a sus compañeros e intenar darle la vuelta al marcador. Volvió a toparse con el palo el argentino, ya lleva seis esta temporada, en lo que pudo haber sido el empate que, finalmente, llegó por mediación de Munir tras jugada, cómo no, de Messi.