En un clásico, a priori, descafeinado, todo ha saltado por los aires en los últimos minutos de la primera mitad.

Apenas se ha jugado en el último tramo antes del descanso y, en el tiempo de prolongación, ha llegado la jugada más polémica en lo que va de partido.

Roja directa a Sergi Roberto por agresión a Marcelo. El jugador del Barça le dio un puñetazo en el brazo al del Real Madrid y el colegiado no se lo pensó dos veces y le enseñó el camino de los vestuarios antes de tiempo.

Antes, ya estaba calentito el partido con varios parones y con trifulcas en ambas áreas entre los jugadores de los dos equipos, como un conato de pelea entre Sergio Ramos y Luis Suárez en los que se vieron envueltos otros compañeros y que se saldó con una amarilla para ellos. Después, Messi vio otra cartulina del mismo color por una dura entrada al central del Madrid. También Bale hizo una entrada muy peligrosa y por detrás a Umtiti.

Los ánimos se caldearon tanto que el público que abarrotó las gradas del Camp Nou esta noche despidió al árbitro con una sonora pitada y con, incluso, una pañolada.