Colectivamente, no hay duda, el Barça llega mucho mejor al clásico que el Real Madrid. De sus dudas iniciales poco queda, y el choque ante el eterno rival le llega en el mejor momento de la temporada.

Caso opuesto el de los blancos, envueltos en mil y una dudas y con una clara división entre algunos de sus jugadores más importantes y el público.

Pero pese a ese distinto momento de forma de ambos, un duelo con jugadores de tanta calidad puede decidirse por cualquier genialidad de cualquiera de ellos. ¿Cómo llegan los jugadores de Barça y Madrid a sus duelos individuales? ¿Quién será el hombre clave del Clásico? ¿Messi o Cristiano? ¿Bale o Neymar? ¿Modric o Rakitic? ¿Iniesta o Isco? Así llegan:

Mientras que el portero del Barça está cuajando una buena temporada, sin apenas fallos y una gran solidez, el madridista vive uno de sus peores momentos. Sus numerosos errores le han hecho ser pitado por una afición que añora al otrora mejor arquero del mundo. Su mala actuación ante el Schalke llevó a Ancelotti a sentar a Iker ante el Levante para evitarle una noche de silbidos por parte del público del Bernabéu.

El lateral del Barça está ante su peor temporada como azulgrana, con fallos graves atrás y escasa trascendencia arriba. El madridista está plenamente consolidado en la banda derecha madridista y sus ausencias cada vez se notan más.

Después de un inicio dubitativo y pasar más tiempo en el banquillo que en el campo, el central catalán atraviesa un gran momento de forma y vuelve a ser el líder de la defensa. Por su parte, Ramos regresa tras más de un mes lesionado en el que su equipo le ha echado mucho en falta. Su liderazgo es clave en un duelo de la trascendencia de este clásico.

El polivalente defensa francés está cuajando una irregular temporada, pero ante la previsible baja de Busquets es el favorito para ocupar el centro de la defensa, mientras que Mascherano adelantaría su posición. El madridista Pepe está siendo uno de los mejores jugadores del Madrid esta temporada, en la que está volviendo a exhibir su colocación, rapidez y buen juego aéreo.

La temporada de Jordi Alba está yendo de menos a más. Fue suplente en el clásico del Bernabéu, pero para este partido es un fijo para intentar hacer daño por su banda al Real Madrid. Marcelo es imprescindible en este Real Madrid, da una buena salida de balón por su banda y crea peligro constante. Ambos responden al mismo perfil de lateral: mucho peligro en ataque, aunque lagunas a la hora de defender.

La ausencia de Busquets hará que, casi con toda seguridad, Mascherano adelante su posición. El argentino volvería a su posición natural para dar fuerza y defensa al medio del campo culé. Kroos es el ancla de este Madrid, el jugador a través del cual empieza cada ataque madridista, la máquina perfecta alemana que apenas falla un pase, un imprescindible para Ancelotti.

El duelo croata en el centro del campo apunta a clave en el partido. La temporada de Rakitic ha sido de menos a más, y si en el Bernabéu fue suplente, ahora es imprescindible. El brillo es para los de arriba, pero el croata es el encargado de que el balón llegue en buenas condiciones a la MSN. La baja de Modric ha dejado claro lo imprescindible que es en este Real Madrid. Trabajo a destajo en la recuperación, conducción siempre hacia delante y mucha verticalidad para fabricar las jugadas de ataque de los blancos. La duda es si tendrá físico para aguantar los 90 minutos.

No está siendo la temporada más brillante de Iniesta. El poderío del trío atacante le ha restado protagonismo, y él aún busca su hueco en la filosofía de juego de Luis Enrique, que da menos importancia al toque y el control de juego que tanto favorece al manchego. Para Isco, esta temporada es la de su consagración, y a su habitual magia con el balón en los pies está uniendo un trabajo y un sacrificio imprescindible para su equipo.

Pese a que atacan por bandas distintas, ambos son la alternativa a los grandes cracks del equipo, los jugadores a los que mirar cuando Messi y Cristiano no tienen el día. La temporada del brasileño está siendo espectacular, desbordando continuamente desde la izquierda, combinando a la perfección con sus compañeros y marcando un buen número de goles. El curso de Bale está siendo justo al contrario, tras un buen inicio llegó una época de pocos goles y escasa participación que le ha hecho ser uno de los señalados por el mal momento del Madrid. Pese a sus dos goles al Levante, el galés llega al clásico muy discutido, especialmente por su poca implicación en defensa.

Temporadas opuestas las de los dos mejores jugadores del mundo. El argentino empezó con dudas, el luso arrasador, hasta el punto de sacarle 12 goles a su eterno rival. Sin embargo, en el 2015 la situación ha cambiado radicalmente, y ahora es Messi el Pichichi de la Liga con dos tantos de ventaja sobre un Cristiano al que no le están saliendo bien las cosas últimamente, que está bastante desacertado de cara al gol (para ser él, conviene decir) y con un permanente estado de cabreo general.

En las últimas semanas se está viendo la mejor versión culé de Luis Suárez, más acertado ante el gol y mejor adaptado al juego del Barça después de un inicio con dudas. El galo es la genialidad, cuando menos se le espera puede aparecer, pero también es excesivamente irregular y desaparece de los partidos en demasiadas ocasiones.

Aún es pronto para juzgar la labor de Luis Enrique, aunque sin duda el equipo se empieza a parecer a lo que él busca. Ancelotti atraviesa su momento más complicado en el Real Madrid, pero haber llevado a las vitrinas del Madrid la 'Décima' es el gran aval del italiano, que lleva ya cuatro títulos en año y medio.