Danny Rose revela su depresión: tragedias familiares y una dura lesión

Cada vez es más frecuente que los deportistas hablen de depresión. El último ha sido Danny Rose, defensa de la selección de Inglaterra, que habló abiertamente de lo mal que lo ha llegado a pasar a unos días de su estreno en un Mundial.

Su calvario comenzó con una lesión de rodilla en enero del año pasado. "No sé cuántas pastillas tomé para tratar de ponerme en forma, cuántas inyecciones tuve que ponerme", relata el jugador del Tottenham.

El lateral izquierdo no se recuperó, y acabó pasando por el quirófano en verano, lo que alargó el tiempo de recuperación de su lesión. Además, un hombre le disparó a su hermano y casi le da en la cara, su madre sufrió insultos racistas y su tío se suicidió.

Lo vivido le hizo entrar en depresión, y reconoce que no quería ir a trabajar ni a su rehabilitación. Se quedó sin ganas de hacer absolutamente nada.

"Que el médico de mi equipo me mandara a un médico y a un psicólogo me ayudó a sobrellevarlo", comenta Danny Rose, de 27 años, que agradece la paciencia tanto del Tottenham como de la selección inglesa, de la que siempre ha recibido apoyo. "Inglaterra ha sido mi salvación y se lo agradezco al técnico y al cuerpo médico".

Además, reconoció que ni sus padres conocían bien la historia. "No se lo había dicho ni a mi madre ni a mi padre, probablemente se vayan a enfadar cuando lean esto, pero he preferido guardármelo hasta ahora".

Al final, la historia ha tenido un final feliz. Danny Rose acabó bien la temporada y Southgate le ha incluído en la lista de 23 futbolistas que van al Mundial de Rusia. Su siguiente reto es lograr entrar en el 11 de los Pross de cara al debut ante Túnez el 18 de junio