El año de CR7, Rosberg, Márquez, Bolt o el Real Madrid; los diez hitos deportivos de 2016

2016 está a punto de cerrarse y lo hace cargado de acontecimientos e hitos en el mundo del deporte.

Un año marcado por los Juegos Olímpicos, donde brillaron figuras como Phelps, Bolt o Biles. Para España, los nombres propios fueron los de Mireia Belmonte y Ruth Beitia, ambas con sendos oros en natación y atletismo.

El fútbol también ha sido noticia, con la Undécima del Madrid, el título de la Eurocopa para Portugal y dos noticias tristes, primero el adiós (aunque no definitivo) de Messi a su selección tras la derrota de Argentina ante Chile en la final de la Copa América, y la tragedia con mayúsculas del Chapecoense, un accidente de avión en el que fallecieron 71 personas.

En lo individual, Cristiano Ronaldo ha vivido su gran año. También han sonado con fuerza este 2016 Andy Murray, que ha destronado a Djokovic en lo más alto del tenis mundial, Nico Rosberg, con su título de Fórmula 1 seguido de su adiós, y Marc Márquez, que saboré nuevamente las mieles del éxito en las dos ruedas.

Estos son los diez hitos deportivos que han marcado 2016:

La consecución del título mundial de clubes por parte del Real Madrid puso el broche a un curso 2016 en el que el conjunto blanco y el Barcelona reinaron con sufrimiento y el Sevilla hizo historia al revalidar la corona de la Liga Europa.

El equipo de Zinedine Zidane puso la guinda en Yokohama a un año en el que se alzó con la Undécima Copa de Europa en Milán ante el Atlético de Madrid en los penaltis y en la prórroga la Supercopa continental en Trondheim frente al Sevilla, que había ganado la Liga Europa ante el Liverpool en Basilea.

Mientras, en casa, el Barcelona ganó con apuros la Liga por vigésimo cuarta vez, en la Copa confirmó, también en el periodo adicional, su condición de rey de copas al sumar su vigésimo octavo título ante el Sevilla e hizo lo propio en la Supercopa con la duodécima corona al superar al cuadro andaluz.

Si en el ámbito de clubes el fútbol español volvió a exponer su jerarquía, la selección nacional entregó la corona continental en la Eurocopa de Francia que acabó llevándose, por primera vez en su historia, Portugal pese a la temprana lesión en la final de Cristiano Ronaldo.

Ganó sin grandes alardes a la República Checa (1-0), con claridad a Turquía (3-0) y en el último partido de su grupo sufrió la remontada de Croacia (1-2) pese a adelantarse con gol de Álvaro Morata, con lo que pasó como segunda y se vio obligada a medirse a Italia en la reedición de la anterior final. Los 'azzurri', comandados por Antonio Conte, se tomaron la revancha de las dos Eurocopas precedentes y con un dispositivo perfecto anularon en Saint Denis las virtudes de la Roja y explotaron sus defectos para ganar por 2-0 y plantarse en cuartos.

La despedida de las piscinas del estadounidense Michael Phelps, que cogió medalla en las seis pruebas en las que participó el Río, colgándose el oro en cinco de ellas, marcó un antes y un después en la historia de la natación, en un año 2016 que consagró a Mireia Belmonte como la mejor nadadora española de todos los tiempos tras colgarse el oro en la final de los 200 mariposa de los Juegos de Río en los que España acabó en el puesto 14 del medallero.

El tercer triplete olímpico que obtuvo en Río, con la seguridad de siempre, un treintañero Usain Bolt constituyó el momento cumbre de la temporada de atletismo, prueba reina de los Juegos, un deporte que dejó también el oro para la mejor atleta española de la historia, Ruth Beitia, en salto de altura.

En Río sobresalieron también dos estadounidenses, la nadadora Katie Ledecky y la gimnasta Simone Biles, ambas de 19 años y que tienen margen, sobre todo la primera, de llegar a la siguiente cita con posibilidades de aumentar más su palmarés. La nadadora de Washington se marchó de Brasil como la 'reina' del estilo libre al ganar los 200, 400 y 800, algo que no se lograba desde México'68 (Debbie Meyer), y el relevo 4x200 libre. Biles fue la gran protagonista del Arena Olímpico, donde consiguió sus cuatro primeros oros olímpicos al dominar en el concurso general individual, la final de suelo y la de salto, más el logrado en el concurso general por equipos.

Cristiano Ronaldo ganó, a finales el de 2016, su cuarto Balón de Oro, coronando así el mejor año de su carrera tras ganar la Champions con el Marid y la Eurocopa con Portugal. El marcador entre Messi y Cristiano es ya de cinco para el argentino y cuatro para el luso, que se perfila favorito para estrenar el palmarés de 'The Best', nuevo nombre de los galardones que concede el máximo organismo futbolistico mundial.

Marc Márquez volvió a ganar un título mundial de MotoGP, el tercero de su carrera deportiva para empatar con el también español Jorge Lorenzo, en una temporada en la que su principal cualidad fue la regularidad. Después de los errores que en 2015 le alejaron del título mundial, Marc Márquez comenzó la temporada 2016 con la lección bien aprendida y ahora también a sabiendas de que estuvo bien asesorado cuando desde su equipo le dijeron que lo más importante era puntuar en todas las carreras. Dicho y hecho, al menos hasta que se proclamó campeón del mundo de Japón.

El alemán Nico Rosberg se proclamó, cinco días antes de anunciar sorprendentemente su retirada, campeón del mundo de Fórmula 1 en 2016, año en el que lideró el tercer curso seguido de absoluto dominio en la categoría reina de automovilismo de Mercedes, que revalidó de nuevo el título de constructores. Rosberg, de 31 años, relegó al segundo puesto a su compañero y rival inglés Lewis Hamilton y se convirtió en el tercer alemán y el segundo hijo de campeón en ganar el título. Cinco días después de ganar el título, Nico sorprendió al anunciar su retirada, una vez coronado su Everest personal y con miras a una vida familiar y tranquila. Provocando, por contra, el estrés en el equipo de Woking, que comenzó la búsqueda acelerada de un sustituto para el piloto de Wiesbaden.

Las miradas se centraron en el doble campeón mundial español Fernando Alonso, que se autodescartó el 13 de diciembre, al indicar que quiere ganar el título con McLaren. Escudería con la que el astro asturiano optimizó recursos para acabar décimo, con 54 puntos, ocho más que su compatriota Carlos Sainz, duodécimo en el Mundial.

El británico Andy Murray, un veterano de 29 años, acabó la temporada como gran dominador del circuito acabando, de paso, con el reinado de Novak Djokovic, en una sesión de incertidumbres para los españoles Rafael Nadal y Garbiñe Muguruza.

Murray y el serbio mantuvieron una tenaz lucha por acabar el 2016 el la cúspide de la ATP, cerrada con un abrazo en la red del O2 londinense tras imponerse el de Dunblane en la final del Masters, donde rubricó una gran campaña saldada con nueve títulos: Roma, Queen's, Wimbledon, medalla de oro en los JJ.OO. de Río, Pekín, Shanghai, Viena, París-Bercy y Masters.

Una final que se tenía que haber disputado, pero una tragedia lo impidió. El avión que llevaba a la expedición del 'Chape' hacia Colombia, donde se iba a disputar la final de la Copa Sudamericana entre el equipo brasileño y el Nacional, se estrelló dejando el nefasto balance de 71 muertos y solo 6 supervivientes. Un accidente que ya forma parte de las grandes tragedias de la historia del deporte.

Los Cleveland Cavaliers, con el alero estrella LeBron James de líder, vencieron 89-93 a los Warriors de Golden State en el séptimo y decisivo partido de las Finales de la NBA y se proclamaron nuevos campeones de liga contra todo pronóstico. Los Warriors de Curry, que consiguieron 73 victorias en la temporada regular, mejor marca en la historia de la NBA, no dieron la talla en las Finales, se dejaron remontar un 3-1 y se quedaron sin repetir el anillo de campeón en un año que nos dejó el adiós a las canchas de dos mitos: Kobe Bryant y Tim Duncan.

En España, el Real Madrid volvió a repetir doblete con su tercer título consecutivo en la Copa del Rey y su segundo entorchado liguero del tirón, confirmando que está en plena era de dominio.

Las lágrimas de Leo Messi el día que perdió la final de la Copa América Centenario contra Chile dieron la vuelta al mundo. Pero la cosa no quedaría ahí. Messi, aún caliente por el nuevo revés encajado con su selección, decidió tirar la toalla y abandonar la camiseta albiceleste. Determinación que después maduró y rectificó. Pero en ese momento, y después de fallar uno de los penaltis de la tanda decisiva, el mundo se le cayó encima. Otro fracaso con Argentina, que no termina de rentabilizar las posibilidades de una generación talentosa con el mejor futbolista del mundo como capitán y guía. El astro argentino no hacía mucho que había guiado a su equipo, el Barcelona, a un nuevo doblete.