El GP de Singapur de 2019 se recordará no sólo por el doblete de Ferrari, sino por cómo lo logró el equipo italiano. Sebastian Vettel acabó con una sequía de más de un año, gracias a que desde el muro le regalaron un 'undercut' con el que adelantó a su compañero Charles Leclerc.

El monegasco, que lideró hasta que le dejaron desde la pole, se quedó sin victoria por esta polémica decisión, de la que pedirá explicaciones en próximos días. En el podio no estuvo Lewis Hamilton (van 3 GPs este año en los que ser queda fuera), sino Max Verstappen, que acabó pidiendo la hora para aguantar al pentacampeón el tercer puesto.

Mucho peor le fue a Carlos Sainz. El madrileño tuvo un toque en la primera vuelta que le dejó fuera de las opciones de puntos. Acabó 12º, pero podría haber amarrado un nuevo 'top 10'.

La actuación de Ferrari fue, cuando menos, cuestionable. No porque no lograran un doblete, que lo hicieron, sino por cómo Vettel se hizo con el primer puesto por delante de Leclerc. El propio piloto monegasco pidió explicaciones durante uno de los momentos tras coche de seguridad que hubo.

La polémica fue en la única parada en boxes de los hombres de rojo. El primero en hacerlo fue Vettel, con el teórico objetivo de cubrirse de Lewis Hamilton. Lo hizo, pero cuando Leclerc salió de cambiar neumáticos se vio por detrás del tetracampeón. Dicho de otra manera: Ferrari primó las opciones de Vettel sobre las de Leclerc, pese a que era este quien iba primero.

El novato de rojo, lejos de conformarse, mostró su descontento con mensajes por radio claros: "No haré ninguna estupidez, pero no me parece justo", respondió cuando le pidieron que llevara el coche a boxes sin arriesgarse. Ese 'undercut' dará mucho de qué hablar, pero al final el equipo ha ganado: hacía once años que Ferrari no ganaba tres carreras consecutivas.

Esta decisión de Ferrari les dio resultado, ya que ataron el doblete beneficiado en parte a la pésima estrategia de Mercedes, que se quedó fuera del podio por equivocarse al dejar a Hamilton demasiado tiempo en pista. Tanto se equivocaron que hasta tuvieron que pedirle a Valtteri Bottas que aflojase para que el líder del Mundial no perdiese la posición.

Para Carlos Sainz fue una carrera sin opciones desde la primera vuelta. El español se tocó con Nico Hülkenberg en una salida que, pese a ello, fue limpia para casi todos. El alemán salió razonablemente indemne, pero no así el español, que además de pinchar se quedó con el fondo plano de su McLaren seriamente tocado.

Se estima que, en términos de puntuación aerodinámica, tuvo que pilotar con 20 menos sobre el absoluto, lo que traducido en tiempo era ir medio segundo más lento. Al final acabó 12º, pero decepcionado por lo sucedido porque podría haber amarrado unos buenos puntos. Prueba de ello es la 7ª posición de Lando Norris, su compañero.