El Real Madrid ha derrotado por 3-2 al Huesca, en un partido bastante frío del conjunto blanco, sensación ya transmitida desde el comienzo por la grada, con un Santiago Bernabeú a medio llenar.

La previa estuvo marcada por las masivas rotaciones realizadas de Zinedine Zidane, llamando especialmente la titularidad de Luca Zidane bajo palos. Además, fueron de la partida otros no habituales como Brahim Díaz, Dani Ceballos o Marcos Llorente.

El arranque de encuentro fue realmente pobre por parte del conjunto blanco, y en el minuto 3 el Cucho Hernández logró poner el 0-1 después de una buena acción por banda izquierda del Chimy Ávila, que le robó la pelota a Nacho y le acabó cediendo el balón al colombiano, que definió bien.

No fue una reacción en tromba del Real Madrid, al que le faltó mucho desde lo colectivo para desbordar el buen orden mostrado por el equipo visitante, aunque una buena acción colectiva significó el 1-1 en el minuto 25. Brahim Díaz encontró a Isco, que empujó a puerta vacía.

En el arranque de la segunda mitad sí se vio a un Real Madrid algo más activo en el último tercio, aunque tampoco logró generar ocasiones claras. Sin embargo, en el minuto 62 consiguió poner el 3-2, después de un gran pase de Bale que fue rematado por Benzema y rematado en boca de gol por Ceballos.

Lejos de que el tanto permitiese a los blancos estar más tranquilos y sosegados con balón, el Huesca siguió ganando metros con mucha facilidad, y en una acción a balón parado, en el minuto 74, Etxeita cabeceó para empatar el encuentro.

El Huesca se fue a buscar el 2-3, y el Real Madrid hizo lo propio, así que el tramo final fue bastante abierto. En ese río revuelto fue Karim Benzema el que consiguió poner el 3-2, sacándose un fabuloso remate al que Santamaría no pudo llegar.