Fútbol

El drama de Santi Cazorla: teme la retirada del fútbol

El centrocampista asturiano Santi Cazorla camina hacia la sala de prensa para atender a los medios en la previa del partido amistoso entre Holanda y España en marzo de 2015.
JUANJO MARTÍN / EFE

Once operaciones, entrenándose con el Oviedo y sin haber pisado un terreno de juego con su equipo desde hace año y medio. Santi Cazorla está pasando por los momentos más duros de su vida, no sólo deportiva sino también personal. El centrocampista, otrora uno de los jugadores más valorados del fútbol español, atraviesa una pesadilla cuyo final no parece ni fácil ni cercano. Todo empezó con una pequeña fisura en el pie, que se complicó, a lo que se unió la rotura de ligamento externo de la rodilla derecha. Después, una retahíla de pasos por el quirófano, infecciones, cicatrices que no se cerraban...

Eso no le impide acompañar a su equipo allá donde va. Estuvo en la grada del Wanda Metropolitano para apoyar al Arsenal en la vuelta de semifinales de la Europa League contra el Atlético, que perdieron los 'gunner', y no pudo ocultar su decepción, no sólo por la eliminación sino por su propia situación personal.

"Con la lesión que tengo no sé si voy a volver a jugar al fútbol. Lo único que pienso es en disfrutar día a día para poder mejorar en la lesión, y ojalá pueda volver a jugar al fútbol a primer nivel que es lo que estoy intentando", admitía después del partido a los micrófonos de 'Bein Sports' un Cazorla más que triste, resignado.

El mayor problema de Cazorla, ahora mismo, es que aunque se recupere de esa complicada lesión, no sabe si seguirá en el Arsenal o no. Lo confesaba en 'El Larguero': "Nadie me ha dicho nada como es normal, llevo mucho tiempo fuera, prácticamente no he podido entrenar y ahora quiero entrenar, ver las sensaciones que tengo y el día de mañana ya veremos".

El día de mañana pasa por seguir entrenándose en su Oviedo natal. Cazorla no tiene prisa por volver a los terrenos de juego, pero los tiempos del fútbol no esperan a nadie. Después de un año y medio, y vistas las exigencias del Arsenal, parece harto improbable que vuelva a calzarse unas botas de fútbol y la camiseta del club londinense. Aunque eso, ahora mismo, sea una preocupación secundaria.

Buena parte de su futuro pasa por las decisiones que tome el sustituto de Arsene Wenger. El francés, que se va después de 22 años en el equipo londinense, ha sido uno de los principales apoyos de Cazorla en este duro periodo. El jugador español no sólo tendrá que ganarse la continuidad en el Arsenal, sino además garantizarle a su nuevo entrenador que está en condiciones de serle útil en el nuevo proyecto.

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