Muy mal se le tienen que dar las cosas a Fernando Alonso, Sebastien Buemi y Kazuki Nakajima en las próximas 24 horas de Le Mans para no atar el título de campeones del mundo.

El asturiano, con una actuación estelar en nieve en las 6 horas de Spa, lideró a su equipo hasta la cuarta victoria de la temporada, lo que unido al sexto puesto de sus compañeros del Toyota 7, dejan muy a tiro el trofeo del WEC para la cita en La Sarthe.

Alonso, Buemi y Nakajima salen de Spa-Francorchamps con 31 puntos de ventaja sobre Conway, López y Kobayashi. Dado que son 38 puntos los que se otorgan al ganador de Le Mans, prácticamente con acabar la prueba les vale, siempre que sea el otro Toyota quien gane. De hecho, a los componentes del coche con el dorsal 7 sólo les vale ganar la carrera si quieren darle la vuelta a la clasificación.

Los pilotos del coche 8 se proclamarán campeones del mundo siendo séptimos en la carrera u octavos si logran la pole. No es nada descabellado que lo vayan a conseguir, ya que Alonso, Buemi y Nakajima han sido primeros o segundos en todas las carreras del campeonato excepto en Silverstone, cuando los dos Toyota fueron excluidos. Incluso con ese resultado, el español, el suizo y el japonés se proclamarían campeones del mundo.