Nadie duda ya que la máquina es más importante que el hombre en la Fórmula 1 actual. Lo ha sufrido Fernando Alonso en tres de las últimas cuatro temporadas, en las que fue subcampeón (2010, 2012 y 2013), y lo disfrutó Sebastian Vettel, tetracampeón consecutivo desde 2010. Sin embargo, los tests de pretemporada de este miércoles y jueves en Bahrein, los primeros en los que han coincidido ambos en pista, podrían apuntar a un cambio de poderes, con el permiso del equipo Mercedes de Lewis Hamilton. La clave estará en los nuevos 1.6 V6 Turbo de inyección directa, que no se montaban en competición desde 1989.

"Ya lo avisó Vettel en la celebración de su cuarto título: 'Disfrutemos del momento, que el año que viene puede ser muy diferente'", recuerda Adrián Campos, piloto de F1 a finales de los 80 y director del Campos Racing, que competirá este año en las GP2 Series, la antesala de la F1.

Vettel sufrió muchos problemas en los primeros tests en Jerez y se han reproducido en el circuito de Sakhir, donde ha rodado solo 67 vueltas, pocas comparadas con las 156 del asturiano. Su mejor día ha sido este jueves, con 53. En la jornada anterior estuvo toda la mañana parado en el box, solo dio 14 vueltas por la tarde y acabó con un extintor en las manos apagando la parte trasera del RB10.

"Cuando pilotaba en F1 también lo hacíamos con motores Turbo y, a principio de cada temporada, se rompían mucho. Había carreras que solo terminaban cinco o seis coches. Los Turbo se rompían y ahora también pasará. La fiabilidad en las primeras carreras decidirá el título de este año. Se ganará en los primeros Grandes Premios. De mitad de temporada para adelante todos serán más fiables", afirma un hombre que disputó 21 GP entre 1987 y 1988.

A pesar de los contratiempos que está sufriendo la escudería austriaca, Campos confía plenamente en Adrian Newey, ingeniero jefe de Red Bull: "Igual les viene hasta bien haber tenido los problemas tan pronto porque los pueden solucionar con tiempo. Cuando les lleguen a otros, a lo mejor en plena temporada, ellos ya los tendrán arreglados. Además, Renault es la marca que más experiencia tiene con motores Turbo. Seguro que van a llegar a tiempo". El primer motor Turbo en la F1 lo introdujo la marca francesa en 1977.

Adrián Campos apunta otra factor que, por ahora, está pasando más desapercibido: el morro de los coches. "Estoy seguro de que ningún equipo ha montado todavía el morro que sacará en la primera carrera y, sinceramente, creo que Newey volverá a ser el que consiga los mejores resultados. La parte delantera, al ser más baja, destroza la aerodinámica porque entra menos aire por debajo del coche", explica el director de Campos Racing.

El que fuera piloto de Minardi, donde también arrancó su carrera Fernando Alonso, augura buenos momentos para el bicampeón mundial: "Fernando es el más completo, pero creo que había perdido un poco la motivación al quedarse varias veces tan cerca del título en los últimos años. Los cambios en la reglamentación de este año y la presencia de Kimi Raikkonen como compañero, con todos los respetos para Felipe Massa, van a traerle un extra de motivación. Este puede ser el año de Alonso".